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Manu dio mucho, pero puede dar más

Miércoles, 24 de mayo de 2017 17:49

Sin ser titular, Manu Ginóbili se convirtió en indispensable en los Spurs tanto como la pelota necesita del básquet. El último partido que jugó de entrada fue el 24 de marzo de 2014, hace más de tres años, pero no hacía falta que esté desde el salto inicial para contagiar a un grupo que nunca se cansó de buscar títulos aun cuando ya la gloria la había alcanzado. 
El 20 de los Spurs será sinónimo de respeto en los pasillos de la NBA. Porque siempre fue profesional a la hora de entrenar y jugar, porque siempre dejó el alma robando alguna pelota, asistiendo a sus compañeros priorizando el resultado grupal al individual y porque nunca se achicó frente a los grandes “monstruos” que tiene la liga norteamericana. 
La ovación con la que se retiró el martes la reciben solamente aquellos cuyo legado perdurará más allá de las épocas. Manu dejó la puerta abierta, analizará la posibilidad de seguir una temporada siendo el alma de los Spurs. Desde afuera se hará fuerza para que siga, para que no deje, para que siga mostrando por qué es el mejor basquetbolista que tiene la Argentina y uno de los cinco mejores jugadores que tuvo la franquicia texana. 
Ginóbili dio mucho en la cancha pero puede dar un poco más si el cuerpo aguanta. Espíritu ganador le sobra. 

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Sin ser titular, Manu Ginóbili se convirtió en indispensable en los Spurs tanto como la pelota necesita del básquet. El último partido que jugó de entrada fue el 24 de marzo de 2014, hace más de tres años, pero no hacía falta que esté desde el salto inicial para contagiar a un grupo que nunca se cansó de buscar títulos aun cuando ya la gloria la había alcanzado. 
El 20 de los Spurs será sinónimo de respeto en los pasillos de la NBA. Porque siempre fue profesional a la hora de entrenar y jugar, porque siempre dejó el alma robando alguna pelota, asistiendo a sus compañeros priorizando el resultado grupal al individual y porque nunca se achicó frente a los grandes “monstruos” que tiene la liga norteamericana. 
La ovación con la que se retiró el martes la reciben solamente aquellos cuyo legado perdurará más allá de las épocas. Manu dejó la puerta abierta, analizará la posibilidad de seguir una temporada siendo el alma de los Spurs. Desde afuera se hará fuerza para que siga, para que no deje, para que siga mostrando por qué es el mejor basquetbolista que tiene la Argentina y uno de los cinco mejores jugadores que tuvo la franquicia texana. 
Ginóbili dio mucho en la cancha pero puede dar un poco más si el cuerpo aguanta. Espíritu ganador le sobra. 

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