El diputado provincial de origen radical Emanuel Sierra quiere ser diputado nacional. Su estrategia es curiosa: se identifica con una bicicleta y con ella recorrió las campiñas británicas tratando de convencer a los ingleses de que las islas Malvinas son argentinas. Es marketing. Con la misma premisa, esta semana introdujo un proyecto de impacto: sancionar el acoso callejero. En su apuro propuso modificar el artículo 74 del Código Contravencional para sancionar "con arresto de hasta 30 días o multa de hasta 30 días" a quienes incurran en "comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo; extracción de fotografías y grabaciones no consentidas; contacto físico indebido o no consentido; persecución o arrinconamiento; masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos ...". Para evitar que algún inocente vaya preso, en comisiones lo cambiaron por otro. En lugar del artículo 74 modificaron el 115 y aprobaron sancionar "con arresto de hasta veinte (20) días... a quien unilateralmente intimide, hostigue, o de cualquier modo maltrate física o psicológicamente a otro, en espacios públicos o en espacios privados de acceso público en detrimento de la condición de género u orientación sexual de otra persona humana...". Sierra estaba en la sesión pero ayer envió un comunicado sorprendente. Informó que "su proyecto se aprobó con modificaciones, estableciendo una sanción de hasta 20 días de arresto, o 20 días de multa. También se contempló trabajar en la difusión". Y añade que "el proyecto de ley solicita incorporar como artículo 74 (la sanción se refiere al 115) el carácter contravencional de comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo; extracción de fotografías y grabaciones no consentidas; contacto físico indebido o no consentido; persecución o arrinconamiento; masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos u otras expresiones similares". Ser legislador no es montar sketches, sino visualizar problemas y buscar solucionarlos, no con una bicicleta, sino trabajando y diciendo la verdad.
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El diputado provincial de origen radical Emanuel Sierra quiere ser diputado nacional. Su estrategia es curiosa: se identifica con una bicicleta y con ella recorrió las campiñas británicas tratando de convencer a los ingleses de que las islas Malvinas son argentinas. Es marketing. Con la misma premisa, esta semana introdujo un proyecto de impacto: sancionar el acoso callejero. En su apuro propuso modificar el artículo 74 del Código Contravencional para sancionar "con arresto de hasta 30 días o multa de hasta 30 días" a quienes incurran en "comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo; extracción de fotografías y grabaciones no consentidas; contacto físico indebido o no consentido; persecución o arrinconamiento; masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos ...". Para evitar que algún inocente vaya preso, en comisiones lo cambiaron por otro. En lugar del artículo 74 modificaron el 115 y aprobaron sancionar "con arresto de hasta veinte (20) días... a quien unilateralmente intimide, hostigue, o de cualquier modo maltrate física o psicológicamente a otro, en espacios públicos o en espacios privados de acceso público en detrimento de la condición de género u orientación sexual de otra persona humana...". Sierra estaba en la sesión pero ayer envió un comunicado sorprendente. Informó que "su proyecto se aprobó con modificaciones, estableciendo una sanción de hasta 20 días de arresto, o 20 días de multa. También se contempló trabajar en la difusión". Y añade que "el proyecto de ley solicita incorporar como artículo 74 (la sanción se refiere al 115) el carácter contravencional de comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo; extracción de fotografías y grabaciones no consentidas; contacto físico indebido o no consentido; persecución o arrinconamiento; masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos u otras expresiones similares". Ser legislador no es montar sketches, sino visualizar problemas y buscar solucionarlos, no con una bicicleta, sino trabajando y diciendo la verdad.