Rafael Del Carlo, quien se desempeña en el Departamento de Fútbol de Juventud Antoniana, sufrió esta madrugada un atentado contra su domicilio particular. Todo ocurrió pasada la medianoche, cuando desde un automóvil Wolkswagen Gol, cuya matrícula estaba tapada con un papel, le arrojaron dos bombas molotov a su casa. Una de ellas no estalló, según pudo saber El Tribuno. Los peritajes policiales señalan que la intensión era que los artefactos caseros estallen en el suministro de gas. Del Carlos, luego de esta amenaza, reralizó la denuncia policial, y señaló que “es una amenaza hacia mi persona luego de que el equipo quedara eliminado del Torneo Federal A ante Cipolletti en Río Negro”, según su declaración a la que pudo acceder este matutino.
El auto desde donde fue perpetrado el atentado contra Rafael Del Carlos tenía los vidrios poralizados, por lo que ningún testigo pudo saber e identificar a quienes viajaban en su interior.
El mundo del fútbol y todos en general deben repudiar este tipo de agresiones injustificadas por parte de algunos hinchas de Juventud Antoniana.
inicia sesión o regístrate.
Rafael Del Carlo, quien se desempeña en el Departamento de Fútbol de Juventud Antoniana, sufrió esta madrugada un atentado contra su domicilio particular. Todo ocurrió pasada la medianoche, cuando desde un automóvil Wolkswagen Gol, cuya matrícula estaba tapada con un papel, le arrojaron dos bombas molotov a su casa. Una de ellas no estalló, según pudo saber El Tribuno. Los peritajes policiales señalan que la intensión era que los artefactos caseros estallen en el suministro de gas. Del Carlos, luego de esta amenaza, reralizó la denuncia policial, y señaló que “es una amenaza hacia mi persona luego de que el equipo quedara eliminado del Torneo Federal A ante Cipolletti en Río Negro”, según su declaración a la que pudo acceder este matutino.
El auto desde donde fue perpetrado el atentado contra Rafael Del Carlos tenía los vidrios poralizados, por lo que ningún testigo pudo saber e identificar a quienes viajaban en su interior.
El mundo del fútbol y todos en general deben repudiar este tipo de agresiones injustificadas por parte de algunos hinchas de Juventud Antoniana.