La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que en el país no existen carteles de droga. "Lo que hay son familias, clanes o grupos, no le diría carteles como los que están en Brasil, que no los vamos a dejar entrar", afirmó la funcionaria tras participar ayer en el acto de clausura de la III Jornada de Cooperación Internacional entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio Público, que se desarrolló en Salta desde el miércoles pasado.
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La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que en el país no existen carteles de droga. "Lo que hay son familias, clanes o grupos, no le diría carteles como los que están en Brasil, que no los vamos a dejar entrar", afirmó la funcionaria tras participar ayer en el acto de clausura de la III Jornada de Cooperación Internacional entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio Público, que se desarrolló en Salta desde el miércoles pasado.
Previo a esa declaración, que hizo ante periodistas, Bullrich describió en su discurso de cierre cómo las grandes organizaciones de narcotráfico van tejiendo sus redes en los países del sur de América.
En la jornada, que se hizo en el Centro de Convenciones de Limache, hubo disertaciones sobre tráfico de drogas, trata de personas y contrabando de divisas, entre otras problemáticas fronterizas de la región. Participaron también representantes de Chile, Perú, Bolivia y Paraguay ligados a la temática. En tanto, desde Brasil (donde hay carteles) no hubo enviados, porque "están con algunos problemas institucionales", explicó la titular de Seguridad.
Las actividades apuntaron a mancomunar esfuerzos para combatir los delitos transnacionales, aunque las conclusiones de la jornada no tienen alcances resolutivos.
La ministra se mostró confiada con la tarea que llevan adelante desde su cartera. Aseguró que se están "controlando bastante las cocinas de droga y hay un mayor control sobre la pasta base".
Desde el Sedronar, por cierto, ven todo lo contrario. El titular de ese organismo oficial de lucha contra las adicciones y el narcotráfico, Roberto Moro, advirtió el mes pasado que el país afronta una "emergencia" por el aumento del consumo de drogas y pidió generar una "política pública seria".
De igual modo, un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) da cuenta de que la venta de estupefacientes creció un 50% entre 2010 y 2014 y afecta a casi la mitad de los hogares urbanos argentinos, sobre todo los ubicados en barrios marginales.
Bagayeros
En cuanto al acuerdo al que se llegó con los bagayeros de Orán y Aguas Blancas, Bullrich consideró que es "un paso histórico".
"Vamos hacia una legalización de la actividad, las personas van a poder tener un régimen simplificado e importar una cantidad diaria de mercadería (dos bultos) que les va a permitir vivir", dijo la ministra de Seguridad.
Sostuvo, además, que la implementación estricta de controles fronterizos, que provocó cortes de ruta en el norte salteño, "no fue un error".