Claudia Vázquez, de 45 años, padece artritis reumatoidea y síndrome de Sj"gren. Todos los jueves por la noche ella se acerca a la puerta del Hospital del Milagro para hacer vigilia hasta el viernes por la mañana y conseguir un turno para el área de reumatología; sin embargo, esta semana no tuvo suerte.
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Claudia Vázquez, de 45 años, padece artritis reumatoidea y síndrome de Sj"gren. Todos los jueves por la noche ella se acerca a la puerta del Hospital del Milagro para hacer vigilia hasta el viernes por la mañana y conseguir un turno para el área de reumatología; sin embargo, esta semana no tuvo suerte.
Claudia es una de las tantas personas que por las madrugadas espera en la vereda del nosocomio con el objetivo de ser vista por un médico.
"Me acerqué a las 20.30 a la puerta del hospital y me di con que no iba a poder sacar turno. Siempre pegan un cartel con la cantidad de turnos para viernes y había 14. Pero a esa hora esa cantidad de gente ya estaba esperando", relató Claudia el jueves.
Esa no fue la primera vez que Claudia atravesó por esa situación. Según cuenta, a veces, llega a estar un mes sin poder ser atendida.
"Hemos intentado hablar con las autoridades del hospital para poder ver una solución a esto, pero no pudimos contactar a nadie. Se tendría que sistematizar como se hace en otros centros médicos, así no tenemos que pasar la noche en la puerta", manifestó.
La respuesta
En medio de los reclamos, Alvaro Goyret, gerente del Hospital del Milagro, no negó la problemática que existe en el área de reumatología que se encuentra desbordada.
"En esta área en particular hay un desfasaje entre la oferta de profesionales y la demanda de los pacientes. Este problema no es de ahora sino que ya se ha vuelto crónico, ya que vienen personas de toda la provincia, no solo de capital. Somos los únicos que ofrecemos esta atención de manera gratuita en Salta", explicó Goyret a este medio.
En cuanto a la vigilia que deben hacer las personas para conseguir un turno, el gerente del hospital indicó: "Siempre me opuse a que la gente se venga a las 4 de la mañana o antes para sacar un turno. Hemos ensayado diferentes métodos pero sin éxito. La gente tiene patrones culturales que interfieren y no se amoldaron a los métodos propuestos".
Y agregó: "Hay problemas que no requieren un reumatólogo sino que pueden ser atendidos también por un médico clínico. Que la gente sepa esto podría descomprimir la situación crítica que se vive en esta área".
Las dificultades
Goyret señaló que además de la problemática de los turnos, existe un desfasaje entre demanda de horas médicas y horas de servicio.
"Hay algunos colegas en el sistema tradicional que se sientan, hacen la lista, llaman y si el paciente no está, se quedan dos minutos esperando y se van. Nosotros queremos implementar un sistema informatizado, en el que se pueda programar turnos cada quince minutos, lo que va a hacer que el profesional se quede en el consultorio", agregó el médico
"Pero para eso necesitamos tener todos los consultorios con computadoras, algo que no tenemos", concluyó el gerente Goyret.