La noticia de la salud de Noah, el hijo de Luisana Lopilato y Michael Bublé, estalló en noviembre de 2016 y fue un balde de agua fría no sólo para su familia sino también para todos, puesto que ambos son figuras públicas. Cuando Darío Lopilato se enteró de que su sobrino había sido diagnosticado con cáncer de hígado, no sólo abandonó su trabajo en Buenos Aires para acompañar a su hermana sino que además se mantuvo más lejos que nunca de los flashes y los medios.
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La noticia de la salud de Noah, el hijo de Luisana Lopilato y Michael Bublé, estalló en noviembre de 2016 y fue un balde de agua fría no sólo para su familia sino también para todos, puesto que ambos son figuras públicas. Cuando Darío Lopilato se enteró de que su sobrino había sido diagnosticado con cáncer de hígado, no sólo abandonó su trabajo en Buenos Aires para acompañar a su hermana sino que además se mantuvo más lejos que nunca de los flashes y los medios.
Hoy, después de siete meses de silencio absoluto, el actor se refirió al duro episodio que debió enfrentar su familia: "Fue un momento tan intenso que hoy en día lo atesoro y lo guardo muy adentro. Trabajo desde los 11 años y hoy, que tengo 36, me cuesta hablar de estas cosas. Yo creo mucho en Dios, Jesús y el Espíritu Santo, lo importante es que la familia está junta" dijo en Agarrate Catalina, el programa de radio de La Once Diez.
Además, contó que la enfermedad de su sobrino le cambió la vida por completo: "A mi me pasa que no soy un fanático del fútbol pero lo relaciono: a veces estás en tu cancha, jugando tu partido y parás la pelota y te das cuenta que la cosa va por otro lado. Es importante saber por donde vienen las cosas. "Uno va fortaleciéndose de estas situaciones y va sumando experiencias en las cuales sabes que lo más importante es la familia, tu pareja y tus hijos. La verdad es que ellos son unos guerreros" concluyó.