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El revivir del pijama party en épocas de hiperconectividad y abstracción

Para realizar estos eventos se pueden contratar servicios que incluyen ambientación y equipos. Como otros festejos infantiles, perdió sencillez, pero ganó en organización y previsión.
Martes, 27 de junio de 2017 19:37

Guerra de almohadones, película de terror, pizza y pochoclo. El pijama party era de las celebraciones más encantadoras de la infancia y la preadolescencia. Y hoy, en épocas de hiperconectividad y una agudizada abstracción del medio circundante, vuelve, tal vez perdiendo algo de la sencillez y espontaneidad que lo caracterizaban, pero ganando en organización y previsión. Ahora la tendencia es proponer una temática que se derramará en la ambientación, la vestimenta y la comida, y guiará también las actividades a desarrollar.

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Guerra de almohadones, película de terror, pizza y pochoclo. El pijama party era de las celebraciones más encantadoras de la infancia y la preadolescencia. Y hoy, en épocas de hiperconectividad y una agudizada abstracción del medio circundante, vuelve, tal vez perdiendo algo de la sencillez y espontaneidad que lo caracterizaban, pero ganando en organización y previsión. Ahora la tendencia es proponer una temática que se derramará en la ambientación, la vestimenta y la comida, y guiará también las actividades a desarrollar.

Cristian Heinrich (42), por ejemplo, ofrece por Facebook un servicio al que denominó “Pijamadas mágicas”. Él tiene un salón de alquiler para fiestas y hace cinco años trabaja en el sector infantil. Para homenajear en su undécimo cumpleaños a una de sus hijas se le ocurrió organizar un pijama party con carpas. Luego de probar el éxito en su hogar, decidió lanzarlo al mercado. Cristian comentó que este producto está dirigido a niños de entre 8 y 14 años que superaron el interés por los peloteros, pero aún no alcanzaron edad suficiente como para salir en grupo -sin supervisión de un adulto- en horario vespertino o nocturno. “Los pijama party se usan mucho y se están reinstalando como una moda. Además, creo que es una buena opción también para los padres que quieren tener a los hijos en su casa y festejar en familia”, evaluó.

La ambientación que propone se basa en las carpas tipi. El motivo para niñas incluye luces, banderines y atrapasueños, mientras que el de los varones, con telas camufladas, se asemeja a un campamento militar. Las carpas son aptas para dos niños y traen colchonetas, juego de sábanas, frazadas y almohadones. Además, como son los padres quienes dirigirán y moderarán las actividades, los orienta para que los chicos suspendan el uso de la tecnología por espacio de unas horas y se relacionen con juegos de mesa o dinámicas en pares o grupales.

“Se les deja una canasta con juegos de mesa para que los chicos puedan entretenerse y la principal recomendación es que en esta misma canastita les hagan depositar los celulares y las tablets para que recompongan su capacidad lúdica”, comentó Cristian.

También la iluminación acompaña las coreografías que los niños imiten de sus cantantes preferidos. Como “souvenires ecológicos” entregan macetas con semillas de hortalizas, plantas florales y aromáticas para que los chicos vayan experimentando el gusto por la horticultura y la jardinería.

Por otro lado se puede optar por complementar el servicio con spa, maquillaje y peinados para las chicas. “Mucha gente pide algo de animación extra para entretener a las ‘pijameras’ y esto lo pensamos lanzar en julio”, indicó.

Por último, incluyen una colación de medianoche y un desayuno. El primero contiene papafritas, otro snack salado y una gaseosa, y está pensado para que los niños lo consuman después de haber cenado y antes de acostarse. Al día siguiente desayunarán con un jugo o una chocolatada individual, un paquete de galletas y un alfajor. “La aceptación de nuestro servicio fue buena e inmediata, y las redes sociales te dan la posibilidad de llegar rápido a la gente. Tengo cuatro hijos y por eso conozco bastante qué les gusta. Si bien los peloteros en los últimos años tuvieron su auge, se han abierto muchísimos, y hay muchos servicios a domicilio para niños, de distintas cosas, por ello creo que el diferencial va a estar puesto ahí”, concluyó.

Cumplir un sueño

Gracias a que sus papás contrataron uno de estos servicios de pijama party a domicilio los niños del grupo Diabetes Juntos a la Par pudieron vivir un festejo que es convencional entre los chicos de su edad, pero que a ellos les resultaba privativo. Ocurre que difícilmente obtengan el permiso de dormir en casas ajenas, porque un solo desatino podría desbalancear los cuatro pilares (estar bien monitoreados, contar con la insulina, hacer actividad física y, sobre todo, mantener una alimentación saludable) que los mantienen en equilibrio. Además, los anfitriones temen que los invitados pasen por una situación de hiper o hipoglucemia. Por ello Andrés Fernández y Carolina Rivero organizaron una pijamada para seis niños con diabetes y dos niños sin esta condición en honor del cumpleaños de Andrés, pero con festejo para los niños de Diabetes. El menú fue preparado con alimentos sin azúcar ni TACC (sin trigo, avena, centeno ni cebada, es decir, aptos para celíacos). Mientras los niños disfrutaban de las carpas, los adultos se quedaron en otro ambiente despiertos, jugando al karaoke hasta las 6 de la mañana, siempre supervisando las glucemias de sus hijos. Según le contó a El Tribuno Rossana del Frari, directora de Diabetes Juntos a la Par, fue un evento familiar en el que los niños pudieron celebrar sin sentirse invadidos, pero sabiendo que podían acudir a sus progenitores ante cualquier inconveniente. “Ellos lo pasaron hermoso y los papás pudimos estar pendientes de sus glucemias. Además, fue emocionante poder compartir la primera pijamada con ellos”, señaló Rossana. Como el disfrute fue seguro, inclusivo y sin consecuencias, proyectan organizar otro para que los niños con diabetes atesoren esta experiencia inolvidable de complicidad nocturna con sus pares.

Consejos para pijamadas

La edad: si son menores de 8 años tal vez no estén listos para pasar la noche fuera de casa y lo probable es que se deba llamar a los padres a la madrugada.

El tema: si tienen entre 8 y 11 años es bueno organizarles la reunión en base a un tema, como para entretenerlos y que lleguen a la cama rendidos.

Películas: para las más grandes, nunca falla el prepararles el ambiente como si fuera un cine para que puedan disfrutar de películas de terror. 

Bajo ciertas reglas: es conveniente marcar algunas reglas antes de que comience el pijama party, como no acercarse a la cocina y no gastarse bromas que puedan hacer sentir mal a alguno de los participantes. Lo mejor es que la comida que se les ofrezca sea saludable, como para que ninguno se sienta mal del estómago durante la noche. 

 

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