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26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Regresa todo el humor de unas suegras muy especiales

“Suegras bárbaras” se repondrá el 30 de junio y 1 de julio próximos a partir de las 22 en la Fundación Salta (Gral. Güemes 434).
Miércoles, 28 de junio de 2017 12:55

Nuevamente los salteños tendrán la oportunidad de combinar risa y reflexión, de la mano de la obra “Suegras bárbaras”, que vuelve a los escenarios el 30 de junio y 1 de julio, a las 22, en la Fundación Salta (Gral. Güemes 434).
La obra se repone luego de un gran año caracterizado por la excelente respuesta del público local, desde que la comedia fuera estrenada en octubre del año pasado. 
La obra, que ya se presentó en España y distintos países de Latinoamérica, está cargada de enredos y momentos desopilantes, y hace de la risa un efecto terapéutico y liberador al reflexionar sobre la realidad actual de las relaciones humanas. 
El autor de la comedia, el actor y director argentino Hugo Daniel Marcos, toma el arquetipo social de la suegra como ese ser que complota contra la nuera o el yerno y desglosa hasta qué punto la tolerancia juega en nuestras vidas y en qué medida tenemos la capacidad de aceptar las diferencias de los otros.
La obra está a cargo del grupo de teatro El Altillo, bajo la dirección de Marisa Ruiz.
El elenco está compuesto por Natalia Martínez, Jaquelinne Minati, Susana Urrestarazu, José Antonio Manenti, Estela Ortiz y Gabriela Mangogña. 
La escenografía es de Víctor carabajal y Escenografía Norte, de Daniel Frisoli.
El diseño del vestuario estuvo a cargo de Gabriela Mangogña y la confección la realizó el destacado modisto Walter Luis.

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Nuevamente los salteños tendrán la oportunidad de combinar risa y reflexión, de la mano de la obra “Suegras bárbaras”, que vuelve a los escenarios el 30 de junio y 1 de julio, a las 22, en la Fundación Salta (Gral. Güemes 434).
La obra se repone luego de un gran año caracterizado por la excelente respuesta del público local, desde que la comedia fuera estrenada en octubre del año pasado. 
La obra, que ya se presentó en España y distintos países de Latinoamérica, está cargada de enredos y momentos desopilantes, y hace de la risa un efecto terapéutico y liberador al reflexionar sobre la realidad actual de las relaciones humanas. 
El autor de la comedia, el actor y director argentino Hugo Daniel Marcos, toma el arquetipo social de la suegra como ese ser que complota contra la nuera o el yerno y desglosa hasta qué punto la tolerancia juega en nuestras vidas y en qué medida tenemos la capacidad de aceptar las diferencias de los otros.
La obra está a cargo del grupo de teatro El Altillo, bajo la dirección de Marisa Ruiz.
El elenco está compuesto por Natalia Martínez, Jaquelinne Minati, Susana Urrestarazu, José Antonio Manenti, Estela Ortiz y Gabriela Mangogña. 
La escenografía es de Víctor carabajal y Escenografía Norte, de Daniel Frisoli.
El diseño del vestuario estuvo a cargo de Gabriela Mangogña y la confección la realizó el destacado modisto Walter Luis.

Para reír y pensar 
Desde el humor se representa a tres suegras (sí, tres) que buscan separar a Daniel, un profesor de Literatura que fue trasplantado del corazón, de su esposa, 25 años menor.
Los enredos y las elucubraciones se suceden una tras otra, en el intento por destruir a la feliz pareja.
Daniel, un profesor de Literatura, está casado con Bárbara, que tiene 25 años menos. Y, además, como tuvo un trasplante al corazón, tienen también a su mamá del corazón.
Elvira, la mamá de Bárbara, es una suegra canchera, moderna y, a la vez, muy metida y absorbente por el hecho de tener una hija única. Junto con la mamá de Daniel y la mamá del donante del corazón harán de las suyas en el escenario durante una hora y media a pura risa.
“Es una alegría para todo el elenco ver la recepción de la gente. El público nos acompañó y nos apoyó mcushísimo y pusimos lo mejor de cada uno de nosotros en esta obra”, contó a El Tribuno José Manenti, que encarna a Daniel.

Una fuerza especial
“El teatro es sanador y la risa también. Esta obra aborda las diferencias entre las personas. Generalmente, el ser humano tiende a no aceptar tales diferencias. Desde el humor también es posible realizar una reflexión sobre las relaciona humanas”, afirmó señaló a El Tribuno Marisa Ruiz, directora de la obra y del grupo de teatro El Altillo.
Ruiz desarrolla su actividad desde hace más de 30 años en Salta. Actualmente se desempeña como docente de los talleres artísticos municipales, a la par de formar a distintas camadas de actores salteños.
 

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