Un joven fue asesinado a golpes por barrabravas y sus órganos fueron donados a dos pacientes, el martes al mediodía.
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Un joven fue asesinado a golpes por barrabravas y sus órganos fueron donados a dos pacientes, el martes al mediodía.
El 9 de julio, alrededor de las 16, en la esquina de O'Higgins y Bolívar, Sergio Guillermo Canavides, de 29 años, quien vivía en la zona e integraba la facción "La 12" de Central Norte fue atacado brutalmente por miembros de otra barra.
Canavides, a quien apodaban "Checho", era padre de una niña.
Según la denuncia efectuada por la madre del joven, Canavides fue agredido por integrantes de "La 11".
La mujer, quien fue testigo del hecho, apuntó a un tal Ale Mamaní como el responsable del ataque que encabezó.
El joven recibió golpes de puño, puntapiés, golpes con palos y pedradas.
Su madre también denunció que vió cómo un sujeto apodado "Chueco", armado con un palo, le pegó en la cabeza y el rostro a su hijo, provocando que cayera al suelo, donde otros miembros de la barra, al menos 15, se sumaron a la golpiza.
La mujer y otros familiares intentaron intervenir para frenar el brutal ataque pero no lo lograban, hasta que con la colaboración de amigos lograron detener el ataque.
Derecho de admisión
"Las barras 11 y 12 se tienen bronca desde hace muchos años. Se pelean por diferencias, rivalidad, se disputan el liderazgo y lo peor es que sus miembros viven cerca unos de otros. Eso agudiza el conflicto. El tal Chueco, denunciado por la familia de la víctima, es uno de los líderes de "La 11' y tiene derecho de admisión por lo que no puede ingresar en canchas", informaron.
Una vez que los allegados a la víctima lograron que los atacantes dejaran de golpearlo, el joven yacía en el piso, inconsciente y su rostro sangraba profusamente. Por sus propios medios, familiares y amigos lo trasladaron hacia el hospital San Bernardo.
Apedrearon la casa
No conforme con lo que habían hecho, los miembros de la barra "La 11" fueron al pasaje Saravia, donde residía el joven y comenzaron a tirar piedras. Rompieron los vidrios de la ventana de un dormitorio, sin importarles la vida de quienes dormían dentro.
Sergio Canavides ingresó al hospital San Bernardo a las 19 y fue asistido por un médico que le diagnosticó un traumatismo encéfalo craneano grave. Fue intervenido quirúrgicamente y permaneció internado en la terapia intensiva con imposibilidad de declarar.
En el informe médico consta, además, que tenía lesiones en el cuero cabelludo, en la espalda y en el rostro. El joven ferozmente atacado agonizó 9 días.
Tiempo atrás, el muchacho había manifestado su voluntad de donar sus órganos por lo que firmó un acta.
Desde el Ministerio Público Fiscal, informaron ayer que inicialmente tomó intervención la Fiscalía Penal 5 pero debido a la gravedad de las lesiones recibidas y el pronóstico de la víctima del ataque, la investigación pasó a la Unidad de Graves Atentados.
La investigación inicial cambió de carátula a homicidio con el fallecimiento de Canavides y desde la Fiscalía se dispusieron medidas para identificar a los agresores. La División Homicidios entrevistó a vecinos y testigos.
Ablación
Raúl Ríos, titular del Cucai Salta, explicó a El Tribuno: "El joven ingresó al hospital San Bernardo el 9 de julio, recibió atención de guardia y neurocirugía y fue operado, pero la lesión evolucionó no en forma favorable, por lo que ayer (por el martes) se hizo el diagnóstico de muerte cerebral tras realizar pruebas clínicas y neurológicas con electroencefalograma. Como el muchacho había manifestado la voluntad de ser donante, se procedió a la ablación de riñones y córneas. Esto ocurrió a las 12.30".
Uno de los riñones fue trasplantado a un paciente de 54 años, oriundo de Entre Ríos. Esa intervención se concretó en Santa Fe. El otro riñón fue trasplantado a un paciente salteño de 51 años.
Actualmente, las córneas son estudiadas y examinadas en la provincia de Buenos Aires y serán asignadas en los próximas horas.
"Puede demorar hasta siete días para el trasplante. Los demás órganos del joven no estaban en condiciones de ser ablacionados por la cantidad de días que pasaron y el deterioro que tenían", finalizó Ríos.