Golpes, pedradas, corridas y pequeños llorando. Lamentablemente así concluyeron los festejos por el Día del Niño el viernes por la noche.
Las actividades fueron organizadas por la Municipalidad de San José de Metán, en el Paseo Estación.
Una multitud, entre padres y pequeños, disfrutó desde las 15 de todo lo programado por los funcionarios del municipio. Hubo peloteros, payasos, juegos, música y sorteos.
Todo se desarrollaba con total normalidad y mucha alegría. Los organizadores dejaron para el final la entrega de bolsitas con golosinas que iban a recibir cada uno de los chicos presentes. Ahí comenzaron los incidentes, alrededor de las 19.30, cuando era de noche e iba a culminar todo.
Entre cinco y seis mujeres no quisieron esperar su turno para la entrega de las bolsas con caramelos e increparon a la empleada municipal, Eugenia Pedraza, quien era una de las que estaba realizando la entrega.
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Golpes, pedradas, corridas y pequeños llorando. Lamentablemente así concluyeron los festejos por el Día del Niño el viernes por la noche.
Las actividades fueron organizadas por la Municipalidad de San José de Metán, en el Paseo Estación.
Una multitud, entre padres y pequeños, disfrutó desde las 15 de todo lo programado por los funcionarios del municipio. Hubo peloteros, payasos, juegos, música y sorteos.
Todo se desarrollaba con total normalidad y mucha alegría. Los organizadores dejaron para el final la entrega de bolsitas con golosinas que iban a recibir cada uno de los chicos presentes. Ahí comenzaron los incidentes, alrededor de las 19.30, cuando era de noche e iba a culminar todo.
Entre cinco y seis mujeres no quisieron esperar su turno para la entrega de las bolsas con caramelos e increparon a la empleada municipal, Eugenia Pedraza, quien era una de las que estaba realizando la entrega.
Le querían quitar la bolsa que contenía los regalos. Incluso le tironearon la cartera e intentaron sacarle su teléfono celular.
E incluso, en una actitud increíble que no tiene antecedentes en esta fecha dedicada a los más pequeños, pisotearon a algunos chicos que estaban adelante y una de las mujeres descontroladas le pegó un golpe de puño en la cabeza a Pedraza.
Fue un gran descontrol. Hubo corridas y niños llorando, mientras la mayoría de los padres resguardaban a sus hijos y se retiraban del lugar.
Luego una de las mujeres lanzó una pedrada que impactó en el ojo izquierdo de la empleada municipal. Y no conforme con ello, la misma mujer, se acercó con un palo a increparla, mientras Eugenia protegía a su hijo de cinco años. Luego un hombre la defendió, pero las agresiones continuaron contra esta persona que también recibió golpes por parte de la turba enceguecida de mujeres.
La empleada municipal se refugió en un vagón que hay de exposición estable en el lugar, donde los organizadores guardaron las cosas que utilizaron. Allí continuó una “lluvia” de piedras que lanzaban las mujeres a las que no les importó que hubiera chicos en el lugar.