La Selección argentina volvió a ganar por el Súper 4 de básquet en el Delmi, esta vez frente a Uruguay (92 a 74), tras un flojo primer tiempo y un potente complemento, que a diferencia de los charrúas, iniciaron a fondo y se les fundió el motor.
Con un equipo alternativo,El Alma encaró el segundo día de competencia con la premisa de asegurarse el primer puesto en esta serie de amistosos en tierras salteñas. Pero al principio le costó. Sergio Hernández mandó al campo de juego a Nicolás Laprovíttola, Gabriel Deck, Lucio Redivo, Javier Saiz y Tayavek Galizzi.
El primer cuarto fue de ida y vuelta, más dinámico que los juegos anteriores y por jugadores desequilibrantes como Jayson Granger, Uruguay se llevó el primer cuarto por 23 a 18. Por eso “Oveja” cambió algunas piezas: ingresaron los de mayor jerarquía, como Facundo Campazzo, Nicolás Brussino y Marcos Delía, pero esos ajustes no se reflejaron en el juego, porque los uruguayos mantuvieron su diferencia de cinco puntos para ir al descanso arriba, por 47 a 43.
Granger estuvo intratable y en los números se vio reflejado su nivel: solo en el primer tiempo, hizo 25 de los 47 tantos de la visita. Esteban Batista y Sebastián Vázquez se repartieron otros seis puntos cada uno, más otras intervenciones de sus compañeros.
Por primera vez en este mini torneo, en el comienzo del complemento se lo vio fastidioso a Hernández y reclamó por las desatenciones de sus dirigidos. El enojo dio resultado, porque Argentina lo pudo dar vuelta. Laprovíttola, Deck y Campazzo se pusieron el equipo al hombro y Uruguay comenzó a dudar. Una jugada puntual entre los tres mencionados hombres de la Argentina causaron la primera gran ovación en el Delmi, cuando Laprovíttola la robó, se la dio a Campazzo y este le cedió la naranja a Deck, quien la termino volcando y el tablero marcó 71 a 59, esta vez a favor de El Alma. Los diez minutos finales fueron en sintonía al tramo anterior porque el conjunto nacional siguió creciendo y el uruguayo se desinfló. Este lunes, a las 21, cerrarán su participación ante Brasil.
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La Selección argentina volvió a ganar por el Súper 4 de básquet en el Delmi, esta vez frente a Uruguay (92 a 74), tras un flojo primer tiempo y un potente complemento, que a diferencia de los charrúas, iniciaron a fondo y se les fundió el motor.
Con un equipo alternativo,El Alma encaró el segundo día de competencia con la premisa de asegurarse el primer puesto en esta serie de amistosos en tierras salteñas. Pero al principio le costó. Sergio Hernández mandó al campo de juego a Nicolás Laprovíttola, Gabriel Deck, Lucio Redivo, Javier Saiz y Tayavek Galizzi.
El primer cuarto fue de ida y vuelta, más dinámico que los juegos anteriores y por jugadores desequilibrantes como Jayson Granger, Uruguay se llevó el primer cuarto por 23 a 18. Por eso “Oveja” cambió algunas piezas: ingresaron los de mayor jerarquía, como Facundo Campazzo, Nicolás Brussino y Marcos Delía, pero esos ajustes no se reflejaron en el juego, porque los uruguayos mantuvieron su diferencia de cinco puntos para ir al descanso arriba, por 47 a 43.
Granger estuvo intratable y en los números se vio reflejado su nivel: solo en el primer tiempo, hizo 25 de los 47 tantos de la visita. Esteban Batista y Sebastián Vázquez se repartieron otros seis puntos cada uno, más otras intervenciones de sus compañeros.
Por primera vez en este mini torneo, en el comienzo del complemento se lo vio fastidioso a Hernández y reclamó por las desatenciones de sus dirigidos. El enojo dio resultado, porque Argentina lo pudo dar vuelta. Laprovíttola, Deck y Campazzo se pusieron el equipo al hombro y Uruguay comenzó a dudar. Una jugada puntual entre los tres mencionados hombres de la Argentina causaron la primera gran ovación en el Delmi, cuando Laprovíttola la robó, se la dio a Campazzo y este le cedió la naranja a Deck, quien la termino volcando y el tablero marcó 71 a 59, esta vez a favor de El Alma. Los diez minutos finales fueron en sintonía al tramo anterior porque el conjunto nacional siguió creciendo y el uruguayo se desinfló. Este lunes, a las 21, cerrarán su participación ante Brasil.