Una maestra de tercer grado fue golpeada por la madre de un alumno, delante del chico, en una escuela de la localidad bonaerense de Garín, en el partido de Escobar, donde a raíz del episodio ayer suspendieron las clases.
inicia sesión o regístrate.
Una maestra de tercer grado fue golpeada por la madre de un alumno, delante del chico, en una escuela de la localidad bonaerense de Garín, en el partido de Escobar, donde a raíz del episodio ayer suspendieron las clases.
El episodio de violencia escolar se produjo el miércoles en la escuela 5 Hipólito Yrigoyen de Garín, a la salida del turno mañana, cuando comenzó una discusión entre la maestra Alejandra Pereyra, de 25 años, y la madre de un chico con reiterados problemas de conducta.
En medio de la disputa la madre tomó del pelo a la maestra, la insultó y le aplicó algunos cachetazos.
La docente pudo escabullirse y se refugió shockeada en el interior de la escuela.
Poco antes, el hijo de la agresora, que meses atrás había sido cambiado de turno por conducta violenta, se había trenzado a golpes con un compañero y la docente los había separado.
La agresora "había llegado a la escuela con un cochecito de bebé y lo dejó en el medio de la vereda para venir a pegarme y a insultarme", dijo la docente.
La docente, que sufrió algunas lesiones leves, aunque quedó muy nerviosa, realizó la denuncia policial y se presentó en una fiscalía, mientras que ayer no concurrió a dar clases.
Según Ariel, el esposo de la maestra, el hijo de la agresora intentó detenerla: "No le pegues a la seño", afirmó que dijo el pequeño.
El hombre señaló que su esposa "está muy mal y no puede hablar con nadie, porque se pone muy mal cada vez que se acuerda del tema, porque fue delante de sus alumnos y los papás".
Aseguró que tiene un golpe en la cabeza y "tiene todo contracturado el cuerpo".
Claudia, la mujer que agredió a la maestra, se mostró arrepentida y dijo que se sintió "desbordada" por las "agresiones" que sufriría su hijo de parte de Pereyra y otras docentes.
Tras el episodio, las autoridades de la escuela resolvieron suspender las clases, en medio de una jornada de reflexión, mientras que varias madres se acercaron a la casa de la docente agredida para solidarizarse y ofrecer su testimonio.