Sergio Tapia
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Sergio Tapia
El proyecto Sianca, Jóvenes por la Igualdad, que se desarrolla en la ciudad de General Gemes desde el pasado mes de agosto, tuvo una primera evaluación sobre los avances de su aplicación, en el Centro Cultural 13 de Febrero.
El proyecto surgió por la necesidad de brindar un espacio para que los jóvenes estudiantes se expresen otorgándoles las herramientas necesarias para que puedan involucrarse en las problemáticas que pudieran surgir en sus establecimientos educativos.
A la primera evaluación asistieron sus principales referentes, quienes representan a instituciones como la Iglesia por medio del párroco Ángel Casimiro, al municipio, al Ministerio de Educación, la Asociación Ragone y el Ministerio de Justicia.
Quedó en evidencia que los mismos compañeros de aquel estudiante que atraviesa por una situación de crisis, son los primeros en darse cuenta, pero también es cierto que no saben cómo deben actuar para ayudarlo, cuáles son las herramientas con que cuentan, cuáles son los organismos a los cuales deben recurrir.
Sianca es un proyecto que busca capacitarlos en este sentido para permitirles llegar primero y con mucha anticipación, evitando las serias consecuencias que se podrían producir, a raíz de alguna acción no deseada por parte del joven afectado por la crisis.
Capacitar a todo un establecimiento educativo podría transformar el proyecto en algo inviable, por esa razón se tomó la decisión de capacitar solo a los miembros de los centros de estudiantes, donde se concentran los jóvenes más proactivos y representativos.
"Vamos a capacitar a los integrantes de estos centros estudiantiles, ellos después deberán replicar sus conocimientos con el colegio, pero lo importante es que contarán con los conocimientos necesarios para transformarse en actores directos, para la resolución de conflictos que pudieran detectar", explicó el cura Casimiro.
A la fecha se han realizado siete talleres con la presencia de los distintos colegios y escuelas Técnicas del municipio, los miembros responsables consideraron que era tiempo de realizar una evaluación de lo desarrollado, para modificar lo que haya que modificar e incorporar puntos que se consideren importantes y que desde un principio no fueron tenidos en cuenta.
"Hicimos un alto para realizar una evaluación que nos permita corregir las cosas desarrolladas para una reorganización del programa, debemos tener en cuenta que esto continúa el año que viene, podemos decir que fue una experiencia positiva, trabajamos en la visión que tienen los chicos e incentivamos a las instituciones a que modifiquen la mirada que tienen sobre los alumnos, ellos deben ser vistos más que como un estudiante, como un activo miembro de la comunidad", expresó Rodrigo Pequeño.
En los talleres se han tratado temas propuestos por los alumnos, tales como suicidio y violencia escolar. Este proyecto aplicado en Gemes será una especie de laboratorio para extenderlo a futuro a otros muni cipios.