Los casos de violencia de género en Salta no disminuyen, pese a que desde septiembre de 2014 rige la emergencia por esta causa. En este contexto, desde el sistema 911 señalaron que cada 48 horas se activa uno de los botones antipánico que están en manos de mujeres golpeadas.
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Los casos de violencia de género en Salta no disminuyen, pese a que desde septiembre de 2014 rige la emergencia por esta causa. En este contexto, desde el sistema 911 señalaron que cada 48 horas se activa uno de los botones antipánico que están en manos de mujeres golpeadas.
El panorama es alarmante, más si se tiene en cuenta que 2017 terminó con 21 femicidios y que solo en los juzgados de Violencia Familiar y de Género del distrito centro de la provincia vienen ingresando un promedio mensual de 750 causas que tienen que ver con este problema, según se refleja en la información que difunde el Poder Judicial.
Por órdenes de jueces o fiscales, hasta ahora se entregaron en la ciudad 133 botones antipánico a mujeres que sufrieron o sufren violencia intrafamiliar.
De acuerdo a las cifras de 2017, se registraron 1.213 activaciones de los botones. De este total, 695 fueron por error y otras 518 fueron pedidos de ayuda reales, que generaron 510 asistencias policiales.
Para que la víctima acceda al botón los efectivos deben corroborar que en su vivienda haya buena señal, para que el aparato funcione a la perfección y todo el tiempo.
El ranking
De acuerdo a los registros que tienen en el sistema de emergencias 911, los hechos que más se denuncian a diario son desórdenes en la vía pública, alcoholizados, casos de violencia de género o familiar y ruidos molestos.
En un escalón más abajo se repiten los llamados por presencia de personas sospechosas, robos, distintas contravenciones y venta de droga en la vía pública.
Lo que llamó la atención a los operadores fue el número de llamados que recibieron en el fin de semana de Año Nuevo, por causas que se registran como "persona tendida".
Se trata de gente que estaba alcoholizada en la calle. Ante esta situación, se asiste a la persona para corroborar si tiene un coma alcohólico o simplemente duerme.