La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme hoy la condena de prisión perpetua para Jorge Mangeri por el femicidio de Ángeles Rawson, ocurrido en junio de 2013.
Así, el máximo tribunal de justicia declaró inadmisible el recurso de queja que había planteado la defensa de Mangeri, quien fue condenado por los delitos de "femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado por su comisión criminis causa" el 15 de julio de 2015.
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La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme hoy la condena de prisión perpetua para Jorge Mangeri por el femicidio de Ángeles Rawson, ocurrido en junio de 2013.
Así, el máximo tribunal de justicia declaró inadmisible el recurso de queja que había planteado la defensa de Mangeri, quien fue condenado por los delitos de "femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado por su comisión criminis causa" el 15 de julio de 2015.
Ángeles Rawson
Casi tres años después, el fallo de la Corte que lleva las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y de la jueza Elena Highton de Nolasco, dejó firme la sentencia.
Ángeles Rawson, de 16 años, desapareció el lunes 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo.
Las cámaras de los edificios aledaños registraron el momento en el que la joven ingresó por la puerta principal del edificio donde vivía junto a su familia. Al día siguiente su cuerpo fue hallado en un predio de la Ceamse en el partido bonaerense de José León Suárez.
La detención de Mangeri se concretó tras verificarse que el encargado del edificio en donde vivía la adolescente, presentaba unas heridas en su cuerpo, y se sospechaba que eran producto de la defensa de la joven. Además, Mangeri se quebró en su declaración ante la fiscal del caso.
Los pedidos
En las jornadas previas a la sentencia, la fiscalía, a cargo de Fernando Fiszer y Sandro Abraldes, y la querella coincidieron en solicitar prisión perpetua para Mangeri, mientras que la defensa demandó la nulidad de los alegatos y de los pedidos de pena y, en consecuencia, la absolución de su cliente.
En sus últimas palabras ante el tribunal, el portero lanzó una frase que causó irritación y malestar entre los familiares de la adolescente, al llamar a Ángeles por el apodo que recibía en su círculo íntimo: "Soy inocente, no tuve nada que ver con la muerte de Mumi".