La Corte Suprema de Argentina confirmó ayer un fallo que ordena extraditar a Chile a Francisco Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), para que en ese país termine de cumplir su condena por los delitos de incendio y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal, señalaron fuentes judiciales. No obstante, la última palabra para cumplir con la extradición la tiene el Gobierno nacional.
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La Corte Suprema de Argentina confirmó ayer un fallo que ordena extraditar a Chile a Francisco Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), para que en ese país termine de cumplir su condena por los delitos de incendio y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal, señalaron fuentes judiciales. No obstante, la última palabra para cumplir con la extradición la tiene el Gobierno nacional.
Esta es la segunda vez que la Corte Suprema ordena la extradición del líder mapuche. La vez anterior había sido en agosto de 2018, cuando se ordenó enviarlo a Chile para juzgarlo por el delito de incendio y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación casera.
Huala fue condenado en diciembre de 2018 a seis años de prisión y estando en libertad condicional se fugó y escapó a la Argentina, donde fue atrapado en enero de 2023.
Según el fallo de la Justicia chilena, en 2013 el cuidador del predio -Alberto Riquelme Paillán-, se encontraba en el interior de su casa junto a su familia cuando Jones Huala y otros tres hombres, encapuchados y armados, asaltaron el lugar.
"Intimidaron al grupo familiar, obligándolos a salir del domicilio y luego con el propósito de incendiar el inmueble, rociaron con acelerante el lugar prendiéndolo fuego, resultando la casa completamente destruida. Alberto Riquelme Paillan y Jaime Montes Moll resultaron con laceraciones leves producto de las ataduras realizadas", sostuvo el fallo.
La Justicia de Chile activó su búsqueda para juzgarlo. El 23 de agosto de 2018, la Corte Suprema ordenó su extradición. Allí lo condenaron a nueve años, aunque más tarde la sentencia fue reducida a seis años.
En enero de 2022, la Cámara de Apelaciones de Temuco le dio la libertad condicional. Un mes después, la Corte Suprema de Chile confirmó la condena de Huala, la dejó firme y ordenó su detención para que cumpla el resto de la pena de un año, cuatro meses y 17 días.
Pero Huala se fugó y estuvo en esa condición casi un año. La madrugada del 30 de enero último fue detenido por la Policía de Río Negro escondido en el quincho de una vivienda del barrio La Esperanza, en la localidad de El Bolsón.
Sobre él pesaba una alerta azul de Interpol, destinada a conseguir más información sobre la identidad de una persona, su paradero o actividades delictivas.
Tras un breve paso por una comisaría de Dina Huapi, a 15 kilómetros de Bariloche, fue trasladado a la cárcel federal de Esquel, donde se halla detenido. El tiempo de reclusión en la Argentina se le computa como parte de la condena.
La Justicia federal de Bariloche recibió el pedido de extradición de Chile y ordenó que fuera remitido a ese país para que termine de cumplir la pena.
El juez Gonzalo Villanueva sostuvo que no encontró "motivos suficientes y valederos que conduzcan a concluir" que el líder mapuche "pueda verse expuesto a tratos incompatibles con los estándares internacionales de derechos humanos ni para dudar que Chile aplicará con justicia la ley de la tierra".
Sí solicitó a Chile "que extreme los recaudos en pos a de garantizar el respeto por la vida e integridad física, psíquica y moral" de Jones Huala.