Por tercera vez, cerca de diez familias quedaron bajo el agua por un arroyo descontrolado que atraviesa la ruta nacional 51 en La Silleta. Hace veinte años que sufren las mismas inundaciones. Se nota la negligencia, la soberbia y la falta de controles. Cada vez que llueve, un arroyo sale de su cauce, provocando graves problemas a los vecinos que viven al lado de la ruta nacional 51.
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Por tercera vez, cerca de diez familias quedaron bajo el agua por un arroyo descontrolado que atraviesa la ruta nacional 51 en La Silleta. Hace veinte años que sufren las mismas inundaciones. Se nota la negligencia, la soberbia y la falta de controles. Cada vez que llueve, un arroyo sale de su cauce, provocando graves problemas a los vecinos que viven al lado de la ruta nacional 51.
Esta Navidad volvieron a padecer anegamientos. El agua ingresó a las casas de muchos vecinos cuyos terrenos lindan con la ruta. El tránsito se cortó y nadie podía circular en ningún sentido. Luego de unas cuatro horas llegó la Policía y los Bomberos, y sacaron las ramas que obstaculizaban el paso del enorme caudal de agua que llega de la parte alta de La Silleta, de unas fincas que nadie controla", contó Julio Serapio.
El caudal de agua fue enorme, proveniente de un arroyo secundario, sin nombre y sin cuidado, donde confluyen las aguas de las acequias de la zona alta de las fincas de La Silleta. Muchos de estos canales internos, según los vecinos, son tapados por los dueños de las tierras, que parecen no importarles nada, y cuando bajan caudales como el de ayer, rebalsan en la ruta 51 por un desagüe precario.
A poca distancia de este punto crítico, se encuentra la casa de la familia Serapio. En el frente de su propiedad todavía se puede ver la marca del nivel de agua que entró en su casa. "Esto pasa hace décadas, y ninguna autoridad lo soluciona. Al contrario, favorecen a los ricos, y perjudican a los vecinos que tenemos que aguantar las inundaciones en verano. El agua entró en mi casa hasta una altura de cuarenta centímetros. No sabíamos qué hacer. Toda el agua de la ruta terminó en mi casa", relata Julio el problema, mientras le muestra a El Tribuno los daños en su casa.
Los vecinos reclaman que la comuna de Quijano se presentó tarde con la ayuda. "Gracias a la familia Segura llegó un tractor que permitió sacar las ramas de árboles que tapaban ese escurrimiento de las agua en la alcantarilla que cruza la ruta 51. El problema es que Recursos Hídricos, dice que no puede hacer nada, que es jurisdicción de Vialidad Nacional. Y este organismo, atribuye la responsabilidad de estos anegamientos a Recursos Hídricos".
Por otro lado reclaman que la Municipalidad de Campo Quijano, los dejó solos, sin ayuda y sin poder hacer un plan de contingencia para evitar estas inundaciones en el acceso del pueblo.