El Ballet Salta, de Marina y Hugo Jiménez, presentará el espectáculo "Lazos Latinoamericanos", el viernes próximo, desde las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta Juan Carlos Saravia, Zuviría 70. La mencionada agrupación cumplió el próximo 9 de julio, los 53 años con la danza. Se confirmó que habrá más de 100 artistas sobre el escenario.
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El Ballet Salta, de Marina y Hugo Jiménez, presentará el espectáculo "Lazos Latinoamericanos", el viernes próximo, desde las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta Juan Carlos Saravia, Zuviría 70. La mencionada agrupación cumplió el próximo 9 de julio, los 53 años con la danza. Se confirmó que habrá más de 100 artistas sobre el escenario.
"A pedido de la gente volvemos con este espectáculo. Lo vieron muchas personas, pero también en gran medida quedaron sin entradas, y recién ahora lo podemos repetir, requiere sobrada inversión, tiempo y dedicación", señaló Marina.
"El publico podrá apreciar distintos bailes de los países vecinos de Latinoamérica, con el sol como protagonista, que inicia con su llegada al continente recorriendo cada rincón de estas tierras", aseguró la bailarina salteña.
El sueño del Ballet Salta
"En un mes de julio echamos a volar con el sueño del Ballet Salta, sin imaginar que alcanzaríamos tantos logros. Más de cinco décadas recorriendo cada rincón del planeta, llevando la bandera de Salta, con enorme orgullo y placer. Por motivos personales, Huho no participó de algunas funciones en la capital salteña, pero ahora será uno de los principales protagonistas, y eso también me pone feliz. Estaremos con nuestra escuela, y habrá más 100 bailarines en el escenario del teatro", afirmó la destacada bailarina y profesora salteña, quien agregó "El debut del ballet, que contaba con todos integrantes salteños, se produjo un 9 de julio 1970, durante un festival por el Día de la Independencia. Nos contrató el empresario de Palito Ortega: Jose Bernal, fue el primero en creer en nosotros".
Marina y Hugo Jiménez, a través de la danza, llevaron a Salta por todo el mundo, su destreza y talento se grabaron en la retina de los habitantes de todos los continentes. Solo algunos elegidos del folclore, pudieron cristalizar esta realidad. A través de los años se constituyeron en inobjetables embajadores de la cultura nacional.
"Yo venía del palo del clásico y español, con Hugo empecé y me enseñó a amarla a la danza folclórica. La actuación en Tucumán, y otras más, nos proyectó a Buenos Aires, donde verdaderamente se 'cocinaba' todo. No era nada fácil para mi, en aquella época los padres eran muy rigurosos y estrictos, costó mucho que me dejara salir de casa, dolía desprenderme de mi familia, pero ya estaba marcado mi destino: quería bailar", resaltó Marina.
Marina y Hugo Giménez en la televisión
La televisión también ayudó en demasía para ganar espacio a nivel nacional. "Nuestra primera incursión fue con Héctor Larrea, en el programa Sol, asado y cuento, por Canal 13. El libretista era el humorista Juan Carlos Meza. ATC también fue nuestra segunda casa, inauguramos la televisión en color", acotó.
"El secreto está en asumir la lucha, también es fundamental el factor suerte, solo que hay que saber cuidarla y alimentarla. No es poca cosa perdurar durante 52 años, el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio nos ayudó a mantener la vigencia", sostuvo Marina.
Hugo Jiménez y Marina Tondini se conocieron en la década del 70, cuando él estaba seleccionando bailarines para crear un ballet folclórico con sello bien salteño. Ella se destacó desde el primer momento por su talento y su técnica. Él ya tenía una década dedicada a la danza.
"Nos casamos después de que el ballet comenzara a dar sus primeros pasos", detalló Hugo. Él nació en la capital salteña, de un matrimonio conformado por un chaqueño y una seclanteña. Ella nació en La Quiaca, pero a los tres meses su familia se vino a vivir a Salta.
"El show es el preámbulo de nuestra despedida. Comenzaremos con una gira que se extenderá por diversos escenarios del mundo; luego vendrá el retiro. Ya lo tenemos planificado", dijo Hugo Jiménez.
La historia de Marina y Hugo
Mientras Marina se dedicó a la danza desde muy temprano, Hugo tuvo antes a otro derrotero: "Yo empecé cantando en un conjunto que se llamaba Los Arrieros. Nos dedicábamos a imitar a Los Chalchaleros", contó el eximio bailarín a El Tribuno. Consciente de que ése no era su fuerte, Jiménez desistió pronto de esa empresa y decidió dedicarse a la danza. A los 18 años se fue a Buenos Aires, donde después de formarse en danzas clásicas, danza moderna, flamenco y tap, se volcó de lleno al folclore. Y fue sobre ese estilo tradicional y auténtico que el Ballet Salta edificó su prestigio hasta convertirse en un referente internacional de la danza argentina.