La aparición de un oso melero o tamanduá (boca chica en guaraní) en el interior de una vivienda del barrio Vicente Solá de Campo Santo sorprendió a la familia Del Cont, quienes la noche anterior habían observado la presencia de este animalito en peligro de extinción, pero lo confundieron con uno de los tantos perros de la calle, por lo que no le prestaron demasiada atención.
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La aparición de un oso melero o tamanduá (boca chica en guaraní) en el interior de una vivienda del barrio Vicente Solá de Campo Santo sorprendió a la familia Del Cont, quienes la noche anterior habían observado la presencia de este animalito en peligro de extinción, pero lo confundieron con uno de los tantos perros de la calle, por lo que no le prestaron demasiada atención.
Fue a la tarde siguiente cuando volvieron a toparse con él, esta vez alrededor de las 19, pudiendo reconocer en su figura la de un oso hormiguero. El animal se mostraba muy asustado, al no saber sobre la reacción que podría llegar a tener en contra de las personas es que decidieron no acercarse demasiado, pedir colaboración a la policía local y a los bomberos voluntarios.
"Cuando llegamos lo vimos en un rinconcito, estaba muy nervioso, sabemos que esta especie cuenta con garras bastantes grandes para poder excavar en la tierra, las que puede usar para defenderse si se siente atacado, por esa razón decidimos taparlo con un camperón para poder atraparlo, por suerte no se resistió, eso evitó que nos dañara o que sin querer nosotros le hiciéramos daño. Lo pusimos en la caja de un patrullero para que sea trasladado hacia un lugar donde puedan protegerlo", manifestó el jefe del cuartel de bomberos, comandante Leonardo Flores.
De acuerdo a lo informado por el antropólogo Gustavo Flores Montalbetti, quien estudió por varios años la fauna y flora de esta región, en especial la de tipo prehistórica, este tipo de especie de oso hormiguero es típico de regiones de serranías como Unchimé, en el municipio de Gral. Güemes, también se observaron algunos por la zona de El Hebro o La Coba: "No es común que se acerquen tanto a las ciudades de Güemes, Campo Santo o El Bordo, su aparición debe estar relacionada con los desmontes que están teniendo lugar en zonas de serranías, se trata de una situación similar a la aparición de los tucanes, lamentablemente estamos aniquilando los hábitat naturales", expresó Flores Montalbetti.
El oso melero es una especie protegida, un pariente pequeño del oso hormiguero gigante, su pelaje es amarillo/anaranjado, con un típico chaleco negro que se extiende por los hombros, se alimenta de hormigas, termitas de árboles y miel de abeja, cuenta con garras extremadamente fuertes, las que utiliza para excavar o romper cortezas de árboles, también las pueden usar para defenderse, provocando heridas muy profundas y dolorosas. Cuenta con una lengua muy larga que puede alcanzar los 40 cm, no tiene dientes y depende de su poderosa molleja para triturar las hormigas.