El femicidio de Mercedes Kvedaras ocurrido en el barrio privado El Tipal volvió a poner sobre la mesa la dramática cantidad de mujeres que fueron asesinadas en lo que va del año y, lo peor, la saña con la que terminaron con sus vidas.
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El femicidio de Mercedes Kvedaras ocurrido en el barrio privado El Tipal volvió a poner sobre la mesa la dramática cantidad de mujeres que fueron asesinadas en lo que va del año y, lo peor, la saña con la que terminaron con sus vidas.
Si bien hay algunas diferencias en las cifras que manejan las distintas organizaciones, hay ocho femicidios tipificados con esta figura; al tiempo que se calculan otras 9 o 10 mujeres que fallecieron en forma dudosa y violenta.
Tras esta última muerte, desde el Observatorio de Violencia contra las Mujeres expresaron su postura. "La violencia atraviesa todos los estratos sociales. Es importante entender que está en todos lados, en todos los círculos sociales", manifestó la directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM), María del Pilar González Sastre.
Mencionó que hay casos en los que las mujeres se ven condicionadas para salir del círculo de violencia, por ejemplo por la falta de recursos económicos o herramientas psicológicas. Son diferentes los factores que influyen en cada caso. "Pero es importante que apenas una persona detecte una situación de violencia, pueda denunciarla o asesorarse en los organismos que están para esto y no quedarse con que vive esa situación y seguir atravesándola por vergüenza, miedo, temor", sostuvo.
"Con saña"
La violencia extrema con la que se llevan a cabo los femicidios en Salta es una problemática que el Observatorio viene publicando en sus informes anuales. "Hace tiempo venimos advirtiendo la saña con la que se cometen estos tipos de delitos, los femicidios con arma blanca fueron la mayoría si analizamos el año pasado y el anteaño pasado. También hubo casos de ahorcamiento, asfixia", precisó.
Añadió que desde el organismo vienen evaluando no solamente el tema de las medidas de protección que se deben implementar para las personas víctimas sino también la necesidad del trabajo con los hombres violentos.
"Este es un tema que no podemos ya desconocer. La violencia trasciende todo, estratos sociales, lugares. Existen modalidades. Hoy hablamos de violencia doméstica, violencia en el trabajo y realmente es una problemática que cada vez nos pone más en alerta", indicó.
Destacó la importancia de trabajar en cuestiones y pautas culturales para desnaturalizarlas. "La mayoría de los femicidios se da en parejas y exparejas, en un contexto donde hay un rol de posesión, dominio por parte del femicida".
"Es fundamental empezar a educar distinto y trabajar en cuestiones más profundas con los hombres que ya tienen una denuncia, una mente agresiva, y que creen que tienen un poder sobre la otra persona", hizo hincapié.
Políticas públicas
Al ser consultada sobre si se desarrollan políticas públicas o si estas fallan, González Sastre respondió: "Somos parte del esquema y obviamente falta mucho trabajo por hacer. Decir que todo funciona perfecto es irrisorio".
Añadió que desde el organismo impulsan un flujograma para abordar las cuestiones de la violencia de forma articulada. "Se trata de establecer entre todos los organismo del ámbito de la Justicia y del Ejecutivo, cómo podemos abordar mejor la demanda social que tenemos con los recursos existentes", precisó.
La ley, con varias prórrogas
La Ley 7857 de "Emergencia social por violencia de género en la provincia de Salta" fue sancionada en el año 2014 con el objetivo de poder erradicar el fenómeno de la violencia de género, que venía incrementándose en Salta sin que existiera capacidad de respuesta. La normativa fue prorrogada sucesivamente en 2016, 2018 y 2022. Rige hasta 2024.
"Hace 8 años que estamos prorrogando la ley de emergencia, o sea, la situación es grave. Desde el 2015 se incrementaron muchísimo las denuncias, casi mas del doble hasta ahora, entonces obviamente hay que optimizar lo que hoy hay, pero el incremento de recursos es indispensable, por ejemplo en salud mental, que es determinante para la persona que violenta y para la persona violentada, porque por más que se imponga una medida de protección, si no trabajas con esa persona es muy probable que los hechos se vuelvan a repetir", finalizo.
A su turno, Irene Cari, del Foro de Mujeres, de la situación de vulnerabilidad que tienen las mujeres. "Estamos acechadas en cualquier contexto, es una cuestión de género. Ninguna está a salvo. Nos puede pasar a cualquiera", dijo respecto de los ataques machistas.
Repudió que haya tanto hermetismo en la causa, al tiempo que dijo que esa actitud solo sirve para "defender al agresor". "Ahora guardan el hermetismo, pero no resguardaron una vida, ahora ya es tarde", dijo respecto a la actitud de la Fiscalía.
También marcó el poco resultado que tuvieron las políticas públicas en esta materia. "El Estado no cuida las vidas. Hay una cadena de inoperancias", resaltó.
"Hay entre 9 y 10 casos más de muertes dudosas o violentas"
Al consultar sobre las estadísticas de femicidios este 2023 en la provincia de Salta, ya que hay diferentes versiones, con cifras dispares, la directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM), María del Pilar González Sastre, respondió que este año se tornó bastante complejo definir estadísticas.
"Femicidios caratulados, tipificado como tal, es decir, sobre los cuales el Ministerio Público Fiscal ya informó que hay una carátula provisoria, contabilizando el último (ocurrido en El Tipal) y otros casos donde pudo haber habido un femicidio con posterior suicidio del femicida sobre el que no va a recaer la Justicia, hay 8", explicó González Sastre.
Y aclaró, sobre el último caso, que tiene como víctima a Mercedes Kvedaras, "estamos esperando informes. Faltan los del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) y la carátula de la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres)".
Sin embargo, hay entre 9 y 10 casos más de muertes dudosas o violentas que están bajo investigación. "Están en proceso de investigación y hoy no podemos hablar de que sean femicidios porque no reúnen los elementos para tratarse de eso lo que no quita que a futuro pueda serlo o directamente descartarse tal figura", dijo.
Y añadió: "Hay algunos en los que no hay signos de violencia. Por ejemplo, en uno de los últimos, una mujer fue encontrada en la calle pero no había signos de violencia por lo que es difícil hablar de femicidio, de igual manera lo consultamos para ver que ocurre".
El viernes el OVcM le solicitó informes al Ministerio Público Fiscal y esperan los datos actualizados.
A la espera de que Figueroa sea imputado
José Eduardo Figueroa, presunto autor del crimen de su esposa Mercedes Kvedaras, aún no fue imputado por la fiscal Mónica Poma.
"Generalmente se hace (la imputación) cuando está en condiciones", señalaron a este medio. Es que Figueroa se autolesionó y aún sigue internado, aunque su vida no corre peligro.
No hay un plazo para la imputación. Y si tienen probada la participación lo tendrían que hacer a la brevedad.