Chaco se convirtió en la sexta provincia que el peronismo perdió este año. La histórica derrota de Jorge Capitanich ante el radical Leandro Zdero no es un hecho aislado, sino más bien una tendencia que se viene proyectando en el país.
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Chaco se convirtió en la sexta provincia que el peronismo perdió este año. La histórica derrota de Jorge Capitanich ante el radical Leandro Zdero no es un hecho aislado, sino más bien una tendencia que se viene proyectando en el país.
En esta tendencia de derrotas también se encuentran las caídas de los gobiernos peronistas de Omar Perotti en Santa Fe, Alicia Kirchner en Santa Cruz, Mariano Arcioni en Chubut, Alberto Rodríguez Saá en San Luis y Sergio Uñac en San Juan. Tampoco se puede pasar por alto la pérdida de poder del Movimiento Popular Neuquino, que había estado bajo el control de la familia Sapag durante décadas.
Aún quedan pendientes dos elecciones cruciales para Juntos por el Cambio: la de Mendoza, el próximo domingo 24 de septiembre, con Alfredo Cornejo; y la de Entre Ríos, el 22 de octubre, con Rogelio Frigerio. Si logran ganar en ambas, la coalición Juntos por el Cambio tendría el control de 10 provincias.
Sin embargo, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos votarán en simultáneo con las elecciones generales del 22 de octubre, lo que convierte a Buenos Aires en un territorio clave y representa ‘la madre de todas las batallas‘.
En 10 de las 13 provincias que ya eligieron sus próximos gobernadores se apostó por la continuidad de las gestiones: Martín Llaryora en Córdoba, Hugo Passalacqua en Misiones, Gildo Insfrán en Formosa, Ricardo Quintela en La Rioja, Sergio Ziliotto en La Pampa, Osvaldo Jaldo en Tucumán, Gustavo Sáenz en Salta, Alberto Weretilneck en Río Negro, Carlos Sadir en Jujuy, y Gustavo Melella en Tierra del Fuego.