Un procedimiento que Gendarmería Nacional llevaba a cabo sobre la ruta nacional 9 arrojó como saldo la detención de dos personas que transportaban droga. Los gendarmes fueron alertados por las imágenes observadas en el escáner y por la reacción del can antinarcóticos de la fuerza al olfatear una encomienda. Una entrega vigilada del juguete permitió la detención de los destinatarios en Buenos Aires.
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Un procedimiento que Gendarmería Nacional llevaba a cabo sobre la ruta nacional 9 arrojó como saldo la detención de dos personas que transportaban droga. Los gendarmes fueron alertados por las imágenes observadas en el escáner y por la reacción del can antinarcóticos de la fuerza al olfatear una encomienda. Una entrega vigilada del juguete permitió la detención de los destinatarios en Buenos Aires.
El procedimiento resultó de un control realizado por integrantes de la sección "Tres Cruces", que depende del Escuadrón 21 "La Quiaca", mientras se encontraban desplegados sobre la ruta nacional 9. Tras detener la marcha de un transporte de encomiendas que se dirigía hacia Buenos Aires, los uniformados inspeccionaron el semirremolque mediante la utilización de un escáner portátil, observando imágenes extrañas dentro de un caballito mecedor de madera, lo que llamó la atención de los gendarmes.
Luego, el can detector de narcóticos "Mara" confirmó la presencia de sustancia estupefaciente en la encomienda, por lo que los funcionarios dieron intervención a la Unidad Fiscal Federal de Jujuy, que autorizó la apertura del juguete. En presencia de testigos, los gendarmes desarmaron el caballito de madera utilizando herramientas de corte y extrajeron del interior de la estructura del mismo tres paquetes rectangulares que contenían 3,139 kilogramos de cocaína, lo cual fue decomisado.
Luego de descubrir el traslado del estupefaciente en Jujuy, desde el Juzgado autorizaron que se lleve a cabo una "entrega vigilada" para detener a los destinatarios en Buenos Aires.
Asimismo, el magistrado interviniente orientó reemplazar la sustancia estupefaciente y que se lleve a cabo una entrega vigilada de la encomienda hasta el lugar de destino, un local comercial de la localidad bonaerense de Liniers. Allí, personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos y Complejos y Procedimientos Judiciales "Buenos Aires" logró detener a una ciudadana de nacionalidad peruana y un ciudadano boliviano, quienes se presentaron a retirar el envío.
Las pesquisas se realizaron con el apoyo de la Dirección Antidrogas, concluyendo en allanamientos y el secuestro de dos teléfonos celulares, una balanza de precisión y cuadernos con anotaciones varias, todos elementos de interés para la causa.