Un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) detectó los efectos que el alcohol produce sobre aquellos que en forma irresponsable luego de beber conducen un vehículo. Así, con apenas 0,15 de alcohol en sangre ya hay una disminución de los reflejos; con el 0,20 se produce una falsa apreciación de las distancias y se subestima la velocidad con la que uno conduce; con 0.50, el individuo pierde poder de respuesta, de reacción contra un imprevisto; con 0,80, se produce el trastorno general del comportamiento de la persona; 1,20, cansancio, fatiga, pérdida de la agudeza visual; con 1,50 embriaguez motora. En esta última ingresa el joven salteño que intentó evadir un puesto de control de alcoholemia y fue detenido por la Policía Vial y la División de Tránsito Municipal. El conductor dio 1,68 de alcohol en sangre. “Llamo a mi papá para que me venga a buscar y él maneje”, atinó a decirle a los agentes. Claro que estos le informaron que su padre podía venir a buscarlo pero el vehículo con el cual se desplazaba iba a quedar secuestrado al igual que su licencia de conducir.
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Un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) detectó los efectos que el alcohol produce sobre aquellos que en forma irresponsable luego de beber conducen un vehículo. Así, con apenas 0,15 de alcohol en sangre ya hay una disminución de los reflejos; con el 0,20 se produce una falsa apreciación de las distancias y se subestima la velocidad con la que uno conduce; con 0.50, el individuo pierde poder de respuesta, de reacción contra un imprevisto; con 0,80, se produce el trastorno general del comportamiento de la persona; 1,20, cansancio, fatiga, pérdida de la agudeza visual; con 1,50 embriaguez motora. En esta última ingresa el joven salteño que intentó evadir un puesto de control de alcoholemia y fue detenido por la Policía Vial y la División de Tránsito Municipal. El conductor dio 1,68 de alcohol en sangre. “Llamo a mi papá para que me venga a buscar y él maneje”, atinó a decirle a los agentes. Claro que estos le informaron que su padre podía venir a buscarlo pero el vehículo con el cual se desplazaba iba a quedar secuestrado al igual que su licencia de conducir.
Durante el fin de semana XXL, en total se secuestraron por diferentes motivos (falta de documentación y por test positivo de alcoholemia) 94 vehículos, todo un récord. “Los motivos fueron por diferentes motivos, falta de licencia, documentación del automotor, por no contar con el RTO, y otros por test de alcoholemia positivo”, le informó a El Tribuno el Secretario de Tránsito y Seguridad Vial, Matías Assennato.
Durante el mes de marzo se secuestraron 207 vehículos en total y se labraron 4604 multas. El dato curioso de esto es que el 60 por ciento de las mismas es por mal estacionamiento en las diferentes arterias de las Ciudad de Salta.
La Policía puede actuar con tranquilidad
“Su test dio 2,40 de alcohol en sangre”, le advierte y le informa que lo está filmando. “Ahora te hacés el banana, pero a mi vos me pediste plata, vas a quedar como un cobarde”, vuelve a vociferar el individuo. Finalmente el vehículo fue secuestrado y la licencia de conducir retenida. Matías Assennato ante esto le dijo a El Tribuno: “La Policía de Tránsito y Vial tiene todo el apoyo del intendente Emiliano Durand. En Salta, siempre cuando ocurren este tipo de casos, el conductor dice contar con algún contacto para poder zafar; pero los agentes saben que pueden actuar con total tranquilidad porque el apoyo hacia ellos es incondicional de todos nosotros”, y agregó por último Assennato: “Ellos están cuidado la vida de todos los que circulan por calles, avenidas y rutas de Salta, y también la vida de aquél que en forma irresponsable tomó alcohol y se sube a un vehículo a conducir.”