La Cámara Federal de Casación Penal ratificó ayer al juez Ariel Lijo al frente del caso Ciccone, en el que el exvicepresidente Amado Boudou fue enviado a juicio oral, como uno de los principales acusados por la compra irregular de la imprenta.
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La Cámara Federal de Casación Penal ratificó ayer al juez Ariel Lijo al frente del caso Ciccone, en el que el exvicepresidente Amado Boudou fue enviado a juicio oral, como uno de los principales acusados por la compra irregular de la imprenta.
Así lo resolvió la Sala IV del tribunal, integrado por los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, tras declarar inadmisible un recurso presentado por la defensa del empresario José María Núñez Carmona.
Semanas atrás, la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones había rechazado el pedido de apartamiento del magistrado en la causa que investiga la compra de la imprenta.
Esta decisión fue recusada por el abogado de Núñez Carmona, Matías Molinero, alegando que Lijo "se habría pronunciado respecto del mérito de la hipótesis delictiva que se investiga en este expediente".
No obstante, Casación ratificó al juez al frente de la causa, al considerar que "la sola alegación de la violación a las garantías constitucionales no es suficiente para configurar la existencia de una cuestión federal" que le permita al tribunal intervenir, precisó la resolución publicada en el Centro de Información Judicial (CIJ).
Por el caso Ciccone también están en etapa de juicio el titular de The Old Fund, el abogado Alejandro Vandenbroele; el exjefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Guido Forcieri; el exjefe de asesores de la Afip, Rafael Resnick Brenner y el antiguo dueño de la empresa, Nicolás Ciccone.
El exvicepresidente Amando Boudou está considerado autor de los delitos de cohecho pasivo en concurso ideal con negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.