Con espíritu ledesmense, Pablo Álvarez no olvida su Jujuy querido. Y a pesar de la distancia, extraña esta tierra natal que lo cobijó desde que nació y hasta que decidió emprender el rumbo hacia otro país y repartir su vida como futbolista y periodista deportivo.
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Con espíritu ledesmense, Pablo Álvarez no olvida su Jujuy querido. Y a pesar de la distancia, extraña esta tierra natal que lo cobijó desde que nació y hasta que decidió emprender el rumbo hacia otro país y repartir su vida como futbolista y periodista deportivo.
Cuando alguien viaja a un lugar desconocido, las circunstancias cambian y la perspectiva de vida también. Esto le sucedió al joven de 22 años que se instaló en el pueblo de Mirabella Eclano, uno de los 119 municipios de la provincia de Avellino, en la región de Campania, con el propósito de cumplir su sueño de atajar en las grandes ligas de Italia.
Consciente de todo el sacrificio, Pablo Álvarez, luego de atender gentilmente el llamado telefónico, le dijo a El Tribuno de Jujuy que esta experiencia marcó un antes y después en su vida. "Siempre tuve como objetivo principal concretar mi sueño de ser futbolista. Poco a poco las cosas se van encaminando y pienso que si hago todo bien, ya tendría para irme a un club de una categoría mejor", arrancó diciendo el ledesmense que se desempeña en la posición de arquero en el Atlético Bonito (Prima Categoría - Campania).
También agregó que "hice inferiores en Sportivo Alberdi, pero cuando me puse a estudiar nunca dejé de entrenar. Sentí que podía dar un paso más si me animaba. En Argentina no estaba la posibilidad por el tema de la edad, pero sabía que salir de mi país podía lograrlo, el fútbol es mi estilo de vida".
Antes de cruzar el charco hacia el viejo continente, Álvarez se fue de Libertador General San Martín a los 17 años para estudiar la carrera de periodismo deportivo. Su paso por la universidad había sido complejo. Comenzó en 2019 la carrera en la Universidad Argentina de las Empresas (Aude), pero una pandemia caótica del Covid-19 obligó a modificar sus planes. "Es una profesión que me encanta en la cual estudié y me recibí. Por suerte ahora la estoy ejerciendo porque hacía un año y medio que estaba en inactividad. Fue difícil en su momento pero lo hacía virtual, pero a fines de 2021 me recibí, fue lindo", reconoció el entrevistado que al año siguiente se fue del país.
Una vez radicado en el mencionado pueblo italiano, surgieron nuevas propuestas laborales porque "tuve la oportunidad mediante un contacto para entrar a trabajar en un sitio web dirigido por Gianluca Di Marzio, un periodista reconocido mundialmente, él les da posibilidad a jóvenes para hacerse conocer, hago notas y artículos en la página".
El dominio de idiomas implica la posibilidad de acceder a otras culturas, costumbres e idiosincrasias, al mismo tiempo que promueve las relaciones interpersonales. "Cuando llegué a Italia no sabía manejar el idioma pero lo aprendí en el día a día, si bien es otra lengua en la nuestra hay palabras que son similares y eso me ayudó bastante, pero después de unos seis meses pude agarrarle bien la mano, ahora lo hablo fluido, me sirve porque todo lo que escribo lo hago en italiano".
El ledesmense obtuvo la ciudadanía mediante sus abuelos que nacieron en el mismo pueblo, y en ese mismo lugar se encontró con familiares maternos que lo ayudaron en el día a día. "Hay momentos como en las fiestas de fin de año que uno la pasaba solo, al encontrarme con la familia de Italia es algo que me ayudó bastante. Los conocí ahora, solo había tenido contacto telefónico. Se dio venir a jugar acá y me dieron una mano grande", mencionó.
Cocina de excelencia
Hablando de pastas y pizzas, un símbolo de los "tanos". "Las pastas son infaltables e increíbles, las que están frescas son un ricura. En ese nos sacan ventaja a nosotros, pero cuando les digo que soy argentino me dicen que nuestra carne es la mejor de todas. Lo que más me gusta es un buen plato de fideo con salsa bolognesa", dijo maravillado por la excelencia gastronómica del país.
"Lo que extraño en casa es comer una buena milanesa y un buen asado, acá se come carne pero no es la misma y se nota", describió el jujeño que recuerda con cariño la tierra que lo vio nacer y que no compara con ningún paisaje italiano.
Nuevos paisajes
Álvarez visitó bastante las ciudades como Lecce, Cagliari, Nápoles, Genoa y Roma. "Elijo Nápoles porque es muy parecido a Argentina, en todos sentidos, como ser en el tráfico, el movimiento de la sociedad, aquí se respira fútbol, hay murales en referencia a Maradona que es un dios para ellos", cerró.