La XLVII Feria Agrícola de la Quebrada, una de las últimas actividades del Alborozo Humahuaqueño, se realzará hoy desde las 9.30 en el polideportivo "General Manuel Eduardo Arias" de Humahuaca.
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La XLVII Feria Agrícola de la Quebrada, una de las últimas actividades del Alborozo Humahuaqueño, se realzará hoy desde las 9.30 en el polideportivo "General Manuel Eduardo Arias" de Humahuaca.
Desde su inicio, la muestra productiva y de comercialización, congrega a la totalidad de los productores de la zona, ofreciendo lo mejor de su producción y derivados, elaborados con técnicas ancestrales y de excelente calidad.
Abierta la nueva edición por la intendenta Karina Paniagua y su secretaria del Interior, Trinidad Cruz, se podrá apreciar la diversidad de cultivos; se presentarán los muñecos hortícolas, y al mediodía se servirá un almuerzo comunitario para los expositores.
Por la tarde se elegirá a la Imilla 2024, en tres categorías: Imilla chusca (presumida, coqueta), Hermana donosa (la más trabajadora y amable) y Flor del campo (la más simpática y joven); habrá también un espectáculo musical con conjuntos folclóricos y copleada y erquenchada.
A las 18 se prevé el cierre con entrega de premios a los productores. En la Secretaría del Interior se registraron más de 50 participantes pertenecientes a Coraya, Pucara, Hornaditas, Chorrillos, Ocumazo, San Roque, Valiazo, Varas y Rodero; también de Nazareno (Salta), Uquía, Chucalezna, y Cianzo.
Actualmente se está en plena cosecha de los productos que se obtienen en la región: papa, zanahoria, maíz, arvejas, zapallitos, habas, cebollas, acelga, lechuga, remolacha, ajo; también frutas: manzana, peras, membrillo. Aparte se ofrecerán derivados como alfajor de quinua y de cayote, pan de harina de trigo, queso de cabra, miel y otros.
Los precios que se consiguen en la feria, varían con los que se ofrecen en los puntos tradicionales de venta, por ejemplo la docena de choclos a $3 mil y el atado de zanahoria (de Calete) a $1.200. "Los productos son de excelente calidad", aseguró Cruz.
La agricultura tradicional se caracteriza en el norte jujeño, región principalmente agrícola y en menor porcentaje ganadera (cabras, corderos y vacunos); el área dedicada a la horticultura posee una variedad de cultivos como los citados anteriormente, y en gran parte agroecológicos.
Actualmente, la mayoría de los cultivos autóctonos o introducidos por los españoles, se encuentran principalmente en terrenos ubicados entre los cerros que bordean el río Grande y sus afluentes. La superficie de éstos varía según el espacio existente, que fluctúa a lo largo de su curso sobre todo en la época de precipitaciones, y parte de la cosecha se vende a través de intermediarios.
En la Quebrada coexisten en mayor o menor grado, dos sistemas de cultivo: el tradicional y el convencional. El primero se sustenta en conocimientos y prácticas indígenas desarrollado a través de generaciones. El segundo, nació con la llamada "Revolución verde" cuyo único objetivo es el incremento masivo de unos pocos productos que requieren un alto nivel de tecnificación y de inversión de capital, alejándose de los métodos tradicionales.