Hace unos días, la figura de Julia Orayen se instaló en el imaginario nacional (e internacional). Esta escultural mujer con pasado en las páginas de la revista Playboy y en un reality show de la TV azteca fue contratada por el Instituto Federal Electoral para ser la encargada de repartir los turnos en un debate entre dos candidatos políticos en México. Por eso la llaman la “edecán”. Por supuesto que quitó protagonismo a los candidatos y desvió la atención de los panelistas cada vez que se paseaba delante de ellos con un ajustado vestido blanco con atrevido escote.
La argentina, que lleva unos 14 años radicada en México, afirmó que los organizadores de la polémica no le dieron instrucciones sobre qué ropa usar y aseguró que no tenía ningún otro vestido adecuado.
Cuando esas imágenes comenzaron a rebasar las redes sociales, la televisión y las revistas, no faltaron los que se apuraron a lanzar un “ya la va a convocar Tinelli”. Y, dicho y hecho, ayer se supo que la explosiva morocha (“carne de exportación”, como ella misma se juzgó) fue convocada por la producción del “rey de la TV argentina”.
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Hace unos días, la figura de Julia Orayen se instaló en el imaginario nacional (e internacional). Esta escultural mujer con pasado en las páginas de la revista Playboy y en un reality show de la TV azteca fue contratada por el Instituto Federal Electoral para ser la encargada de repartir los turnos en un debate entre dos candidatos políticos en México. Por eso la llaman la “edecán”. Por supuesto que quitó protagonismo a los candidatos y desvió la atención de los panelistas cada vez que se paseaba delante de ellos con un ajustado vestido blanco con atrevido escote.
La argentina, que lleva unos 14 años radicada en México, afirmó que los organizadores de la polémica no le dieron instrucciones sobre qué ropa usar y aseguró que no tenía ningún otro vestido adecuado.
Cuando esas imágenes comenzaron a rebasar las redes sociales, la televisión y las revistas, no faltaron los que se apuraron a lanzar un “ya la va a convocar Tinelli”. Y, dicho y hecho, ayer se supo que la explosiva morocha (“carne de exportación”, como ella misma se juzgó) fue convocada por la producción del “rey de la TV argentina”.
Primero, la revista
La modelo argentina Julia Orayen, quien escandalizó a México por lucir un atrevido escote durante el debate entre los candidatos presidenciales de ese país, firmó un contrato por 170.000 dólares con la revista Playboy, para la que posará desnuda.
Orayen repetirá el plato, ya que en 2008 ya había posado para Playboy, sin embargo, su nombre se hizo famoso tras lucir un escotado e inapropiado vestido durante la transmisión en vivo del debate mexicano.
Julia confirmó ayer que, efectivamente, fue convocada para participar en “Bailando 2012”.
“Me llamaron de (Marcelo) Tinelli, fue una de las primeras llamadas que recibí. Espero ponerme de acuerdo con la producción. Me encantaría tener la oportunidad de trabajar en el país. Espero ir en junio”, explicó.
La platea masculina estará ansiosa por ver los contorneos de Julia en el escenario de Ideas del Sur, donde se realizará el programa de mayor rating de la televisión nacional. Quizá “Bailando por un sueño 2012” comience el 28 de este mes, quizás el 4 de junio. Y será, como siempre, un desfile interminable de famosos que aceptan -contra la firma de suculentos contratos- el paso por la emblemática pista de baile. Todo indica que Julia no será de las ausentes.