¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
30 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Tres años de sanción por agredir al árbitro

Jueves, 28 de junio de 2012 23:01

Una de las formas de combatir la violencia en el fútbol es aplicando sanciones ejemplares ante cualquier tipo de agresión. Esto fue lo que sucedió en la Liga Anteña, con la sanción que el Tribunal de Penas le dio a Walter Montenegro, jugador de Deportivo Quebrachal, quien, hace dos semanas, le dio un cabezazo al árbitro del partido en el momento en que Belgrano de Talavera, el rival, convirtió un gol. Montenegro no podrá jugar durante tres años y, además, el club al que pertenece deberá hacerse cargo de devolverle, de forma económica, los tres días que Daniel Enriquez, el árbitro, no pudo trabajar por la lesión que le provocó la agresión del jugador.
El presidente de la Liga Anteña, Antonio Riera, le explicó a El Tribuno la sanción que recibirá el jugador y el club. El deportista todavía no había sido notificado; sin embargo Jorge Contino, dirigente de la institución, aseguró: “Vamos a apelar la sanción económica que nos impone la liga porque nuestra situación financiera no es buena, estamos sufriendo mucho, al igual que todos los clubes de Salta. Y si no tenemos respuesta, deberemos cumplir la sanción como lo hicimos siempre”.
Mientras tanto, el árbitro Daniel Enriquez se mostró preocupado ante su estado de salud. “La sanción, la verdad, es irrelevante. Lo que me preocupa es que todavía siento mucha molestia en el ojo, creo que tendré que hacerme otro tipo de estudios”, explicó.
Enriquez trabaja de forma independiente realizando tareas de albañilería, plomería y electricidad pero, luego del golpe que recibió el 16 de junio, se vio obligado a suspender sus actividades por tres días debido a la gran hinchazón que presentaba en su ojo. “Ya estoy cansado de esto. Es la segunda vez que me agreden y nunca se hizo nada. Estaba pensando en dejar de dirigir porque, al final, lo que uno gana luego lo pierde con estas situaciones”, manifestó el referí agredido.
Lo cierto es que los jugadores están belicosos, hace poco Luis Jurado, de San Martín, recibió dos años de sanción por agredir a un árbitro. Es de esperar que las suspensiones a estos jugadores sirvan de alerta para erradicar este tipo de violencia de las canchas, para que se entienda que el fútbol es un juego, un espectáculo y que solo hay que disfrutarlo.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una de las formas de combatir la violencia en el fútbol es aplicando sanciones ejemplares ante cualquier tipo de agresión. Esto fue lo que sucedió en la Liga Anteña, con la sanción que el Tribunal de Penas le dio a Walter Montenegro, jugador de Deportivo Quebrachal, quien, hace dos semanas, le dio un cabezazo al árbitro del partido en el momento en que Belgrano de Talavera, el rival, convirtió un gol. Montenegro no podrá jugar durante tres años y, además, el club al que pertenece deberá hacerse cargo de devolverle, de forma económica, los tres días que Daniel Enriquez, el árbitro, no pudo trabajar por la lesión que le provocó la agresión del jugador.
El presidente de la Liga Anteña, Antonio Riera, le explicó a El Tribuno la sanción que recibirá el jugador y el club. El deportista todavía no había sido notificado; sin embargo Jorge Contino, dirigente de la institución, aseguró: “Vamos a apelar la sanción económica que nos impone la liga porque nuestra situación financiera no es buena, estamos sufriendo mucho, al igual que todos los clubes de Salta. Y si no tenemos respuesta, deberemos cumplir la sanción como lo hicimos siempre”.
Mientras tanto, el árbitro Daniel Enriquez se mostró preocupado ante su estado de salud. “La sanción, la verdad, es irrelevante. Lo que me preocupa es que todavía siento mucha molestia en el ojo, creo que tendré que hacerme otro tipo de estudios”, explicó.
Enriquez trabaja de forma independiente realizando tareas de albañilería, plomería y electricidad pero, luego del golpe que recibió el 16 de junio, se vio obligado a suspender sus actividades por tres días debido a la gran hinchazón que presentaba en su ojo. “Ya estoy cansado de esto. Es la segunda vez que me agreden y nunca se hizo nada. Estaba pensando en dejar de dirigir porque, al final, lo que uno gana luego lo pierde con estas situaciones”, manifestó el referí agredido.
Lo cierto es que los jugadores están belicosos, hace poco Luis Jurado, de San Martín, recibió dos años de sanción por agredir a un árbitro. Es de esperar que las suspensiones a estos jugadores sirvan de alerta para erradicar este tipo de violencia de las canchas, para que se entienda que el fútbol es un juego, un espectáculo y que solo hay que disfrutarlo.
 

PUBLICIDAD