Y finalmente se aprobó la expropiación de la polémica ex-Ciccone. Luego casi nueve horas de intenso debate y fuertes críticas de la oposición al vicepresidente Amado Boudou, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 145 votos a favor, 77 sufragios negativos y cinco abstenciones, el proyecto oficial que declara de utilidad pública y sujeta a expropiación a la calcográfica.
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Y finalmente se aprobó la expropiación de la polémica ex-Ciccone. Luego casi nueve horas de intenso debate y fuertes críticas de la oposición al vicepresidente Amado Boudou, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 145 votos a favor, 77 sufragios negativos y cinco abstenciones, el proyecto oficial que declara de utilidad pública y sujeta a expropiación a la calcográfica.
El proyecto del oficialismo, que consta de nueve artículos, establece la expropiación en los términos que fija la Constitución Nacional, con la cotización del Tribunal de Tasación de la Nación.
De la misma manera la norma garantiza que serán mantenidas las fuentes de trabajo y será contemplada la deuda que la Compañía de Valores Sudamericana mantiene con el Estado nacional.
La norma se aprobó con los votos afirmativos del kirchnerismo, sus aliados de Nuevo Encuentro, Frente Cívico por Santiago y el Movimiento Popular Neuquino (MPN), además de los bloques opositores como Proyecto Sur, el juecista Frente Cívico de Córdoba y el ahora menos anti-K Unión Peronista de Felipe Solá.
En contra, lo hizo la UCR, el socialismo, la Coalición Cívica, el Frente Peronista, el GEN, Libres del Sur, el delasotismo y el macrismo, y hubo 4 abstenciones de Unidad Popular.
Cabe destacar que el “número dos“ del Ejecutivo nacional fue ayer blanco de durísimas críticas, que partieron no solamente desde la desde la oposición sino que además vinieron de algunos diputados que votaron a favor del proyecto del gobierno, como el peronista Felipe Solá y el jefe de Proyecto Sur, Fernando Solanas.
Lo cierto que el ataque más frontal llegó de Solá, al acusar a Boudou de haberse “escondido como un cobarde en el caso Ciccone, en lugar de haber dados las explicaciones necesarias” y que por su condición de haber sido “elegido por el voto popular como vicepresidente” no debió “acusar a la prensa” o “voltear a un prohombre de la política, o voltear a un juez y un fiscal”, sino haber dejado los fueros y dar las explicaciones correspondientes.
De todos modos, mientras que Diputados aprobaba la medida, el vicepresidente se encontraba a 1.600 kilómetros de distancia, en Jujuy, reemplazando a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los actos por el Bicentenario del Exodo Jujeño. Allí pronunció un encendido discurso contra “el colonialismo político y económico”.