El presidente Mauricio Macri inauguró ayer el 135 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso en el que hizo un balance de su primer año de gestión y volvió a apuntar al kirchnerismo, al tiempo que afirmó que trabajará para que su gobierno sea “transparente”, en medio de la polémica por los conflictos de intereses.
Ante legisladores del oficialismo y la oposición, Macri aseguró que durante 2016 el país superó “lo más difícil de esta transición” y ahora comienzan “a aparecer señales de mejoría en la economía”, tras “una década de despilfarro y corrupción”.
El mandatario nacional reiteró sus críticas contra la denominada “herencia recibida” del kirchnerismo, subrayó que “la obra pública dejó de ser un sinónimo de corrupción” y ahora las “licitaciones son transparentes”.
“La corrupción se combate con transparencia e integridad”, sostuvo el jefe de Estado, que anunció que serán publicados en los próximos días “dos decretos” contra los “conflictos de intereses”, tras el controvertido caso del Correo Argentino y el desembarco de la empresa Avianca, relacionada a la familia presidencial.
“Pedí a la Oficina Anticorrupción que cree un mecanismo para separar mi actuación ante cualquier suspicacia frente un potencial conflicto de intereses. Quiero que todo sea transparente y abierto y que nadie dude de las decisiones que toma este Presidente. En los próximos días publicaremos dos decretos sobre juicios y contrataciones para la gestión de conflictos de intereses”, resaltó Macri.
Durante una hora, el Presidente brindó su segundo discurso ante la Asamblea Legislativa en el recinto de la Cámara de Diputados, donde lo escucharon los miembros del Gabinete nacional, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, gobernadores, intendentes, representantes del cuerpo diplomático y el expresidente Eduardo Duhalde, entre otros.
Entre los anuncios de leyes que el frente Cambiemos impulsará este año en el Congreso, Macri enumeró una reforma tributaria, la ley de emprendedores, el régimen penal juvenil, modificaciones al Código Procesal Penal, y un nuevo intento en la reforma política para implementar el voto electrónico.
“Esforcémonos para que en 2019 dejemos la trampa de la política”, indicó el Presidente, que se quejó: “Es una vergüenza que en el siglo XXI sigamos votando con un sistema arcaico que se presta a la trampa”.
La sesión tuvo momentos de tensión entre el jefe de Estado y la oposición, que colocó en sus bancas carteles alusivos a Milagro Sala, al “ajuste en la ciencia” y otros con las consignas “Presidente off shore” y “Yo te vi bajar las jubilaciones”.
Uno de los cruces más fuertes se dio cuando Macri pidió “cuidar” a los maestros -tras citar ejemplos de docentes agredidos en distintos puntos del país-, y legisladores de la oposición comenzaron a silbar y abuchear, en medio del conflicto con los gremios del sector que anunciaron un paro de 48 horas para la próxima semana.
El mandatario, además, recordó las premisas que había propuesto el año pasado en el mismo escenario: “Pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unión de los argentinos”.
Al respecto, aseguró que el foco de su administración está puesto “en aquellos argentinos que necesitan una respuesta mas urgente”, porque uno de cada tres habitantes del país “está en la pobreza o la exclusión total. Es mucho más que un número, son personas, que mientras que estamos acá esperan soluciones concretas. Pese a los miedos, mantuvimos, ampliamos y fortalecimos derechos sociales, jubilaciones, asignaciones y tarifas sociales”, dijo Macri. Y enfatizó: “Nuestro desafío más grande es sacar a millones de argentinos de la pobreza y para hacerlo necesitamos más acuerdos, más realidad, menos símbolos, menos exaltación, menos relato y más verdad”.
Al igual que lo había hecho en 1 de marzo de 2016, el Presidente pidió por el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman, para “curar” esa “herida” y “empezar a construir un país unido”.
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El presidente Mauricio Macri inauguró ayer el 135 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso en el que hizo un balance de su primer año de gestión y volvió a apuntar al kirchnerismo, al tiempo que afirmó que trabajará para que su gobierno sea “transparente”, en medio de la polémica por los conflictos de intereses.
Ante legisladores del oficialismo y la oposición, Macri aseguró que durante 2016 el país superó “lo más difícil de esta transición” y ahora comienzan “a aparecer señales de mejoría en la economía”, tras “una década de despilfarro y corrupción”.
El mandatario nacional reiteró sus críticas contra la denominada “herencia recibida” del kirchnerismo, subrayó que “la obra pública dejó de ser un sinónimo de corrupción” y ahora las “licitaciones son transparentes”.
“La corrupción se combate con transparencia e integridad”, sostuvo el jefe de Estado, que anunció que serán publicados en los próximos días “dos decretos” contra los “conflictos de intereses”, tras el controvertido caso del Correo Argentino y el desembarco de la empresa Avianca, relacionada a la familia presidencial.
“Pedí a la Oficina Anticorrupción que cree un mecanismo para separar mi actuación ante cualquier suspicacia frente un potencial conflicto de intereses. Quiero que todo sea transparente y abierto y que nadie dude de las decisiones que toma este Presidente. En los próximos días publicaremos dos decretos sobre juicios y contrataciones para la gestión de conflictos de intereses”, resaltó Macri.
Durante una hora, el Presidente brindó su segundo discurso ante la Asamblea Legislativa en el recinto de la Cámara de Diputados, donde lo escucharon los miembros del Gabinete nacional, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, gobernadores, intendentes, representantes del cuerpo diplomático y el expresidente Eduardo Duhalde, entre otros.
Entre los anuncios de leyes que el frente Cambiemos impulsará este año en el Congreso, Macri enumeró una reforma tributaria, la ley de emprendedores, el régimen penal juvenil, modificaciones al Código Procesal Penal, y un nuevo intento en la reforma política para implementar el voto electrónico.
“Esforcémonos para que en 2019 dejemos la trampa de la política”, indicó el Presidente, que se quejó: “Es una vergüenza que en el siglo XXI sigamos votando con un sistema arcaico que se presta a la trampa”.
La sesión tuvo momentos de tensión entre el jefe de Estado y la oposición, que colocó en sus bancas carteles alusivos a Milagro Sala, al “ajuste en la ciencia” y otros con las consignas “Presidente off shore” y “Yo te vi bajar las jubilaciones”.
Uno de los cruces más fuertes se dio cuando Macri pidió “cuidar” a los maestros -tras citar ejemplos de docentes agredidos en distintos puntos del país-, y legisladores de la oposición comenzaron a silbar y abuchear, en medio del conflicto con los gremios del sector que anunciaron un paro de 48 horas para la próxima semana.
El mandatario, además, recordó las premisas que había propuesto el año pasado en el mismo escenario: “Pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unión de los argentinos”.
Al respecto, aseguró que el foco de su administración está puesto “en aquellos argentinos que necesitan una respuesta mas urgente”, porque uno de cada tres habitantes del país “está en la pobreza o la exclusión total. Es mucho más que un número, son personas, que mientras que estamos acá esperan soluciones concretas. Pese a los miedos, mantuvimos, ampliamos y fortalecimos derechos sociales, jubilaciones, asignaciones y tarifas sociales”, dijo Macri. Y enfatizó: “Nuestro desafío más grande es sacar a millones de argentinos de la pobreza y para hacerlo necesitamos más acuerdos, más realidad, menos símbolos, menos exaltación, menos relato y más verdad”.
Al igual que lo había hecho en 1 de marzo de 2016, el Presidente pidió por el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman, para “curar” esa “herida” y “empezar a construir un país unido”.