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Le aplicaron un "submarino seco" a un gomero hasta matarlo

Ocurrió en Coronel Juan Solá. La mortal tortura fue utilizada durante el terrorismo de Estado.Se dice que los criminales buscaban dinero. Una fuente asegura que se trata de narcotráfico.
Domingo, 20 de agosto de 2017 00:00

Un brutal crimen fue perpetrado en horas de la madrugada por tres encapuchados, que sorprendieron en su domicilio a un gomero del chaco salteño y a su esposa, con fines aún no esclarecidos.

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Un brutal crimen fue perpetrado en horas de la madrugada por tres encapuchados, que sorprendieron en su domicilio a un gomero del chaco salteño y a su esposa, con fines aún no esclarecidos.

Los tres encapuchados, según testimonios de la zona, actuaron con un automóvil de apoyo, que a poco de tomar estado público habría desaparecido del pueblo, ubicado sobre la ruta 81.

Fuentes consultadas en el pueblo de Coronel Juan Solá (estación Morillo) aseguraron que Modesto Centurión, quien habitaba una humilde casa rodeada de malezas en donde explotaba un taller de gomería, murió tras ser torturado por espacio de una hora, tiempo en que fue golpeado junto a su esposa Niséfora Frías para que den la ubicación de un supuesto botín: dinero para algunos, cargamento de sustancias prohibidas para otros.

La negativa de Centurión habría puesto nerviosos a los encapuchados que optaron por una tortura utilizada por la CIA y luego traspolada a América Latina durante los años 70, llamado submarino seco.

Es decir, lo maniataron, le pusieron una bolsa plástica en la cabeza y comenzaron a interrogarlo, golpes mediante, hasta que al parecer Centurión se asfixió y murió.

La fuente pueblerina aseguró que ese detalle en la operación de los encapuchados hizo que desistieran de seguir interrogando a la mujer.

Sin embargo, trascendió que podría ser en realidad el fin de la visita de los encapuchados el poner fin a la vida de Centurión, dada la pobreza evidente en la que vivía el gomero y su esposa, que no manejaban un dinero que amerite semejante operación de capuchas y torturas militares.

En horas de la mañana personal de Criminalística se apersonó en el lugar y las actuaciones del CIF y de la policía fueron seguidas por medio pueblo y bajo un constante rumoreo de versiones, ninguna de ellas contestes con el robo de las monedas que manejaba el gomero.

Cerca de las 15 trascendió que tres personas jóvenes, con domicilio en el mismo pueblo, habían sido detenidas en tres allanamientos que realizó la Policía de la Provincia, que se basó, según un veterano criador de animales del chaco salteño, en las huellas que hallaron en la arena que condujeron a un domicilio cercano.

En minutos la información se hizo pública en Morillo y algunas voces se alzaron para ensombrecer la labor de la policía, ya que solo días antes un habitante de ese mismo pueblo fue sobreseído de un horrendo crimen de una niña, al comprobarse que la policía fabricó pruebas contra él y en algunos casos se habló que compró testimonios de aborígenes de la zona, la mayoría bilinges pero analfabetos en la lectoescritura del castellano.

El crimen

Modesto Centurión, de 56 años, fue sorprendido mientras dormía en su casa junto a su mujer, Niséfora Frías.

Supuestamente los asesinos le exigían plata o la ubicación de algo valioso que suponían el matrimonio conocía.

Dinero no había en ese domicilio y la situación económica de Centurión era casi precaria. El hecho causó una onda conmoción en esa localidad del departamento Rivadavia Banda Norte.

El taller de gomería y venta de algunos repuestos de moto era el único ingreso de Modesto Centurión.

No se sabe a ciencia cierta a qué hora los hombres encapuchados ingresaron a la vivienda donde Centurión dormía junto a su esposa, los maniataron y comenzaron a torturarlos

Trascendió un detalle escalofriante.

Los delincuentes, se rumoreó ayer en el pueblo, amenazaron con cortarle los dedos a la esposa de la víctima, y este detalle aseguran las fuentes lo dio la propia esposa del malogrado gomero.

Nadie pudo interpretar este apriete de características algo extrañas para la zona.

Lo que no se sabe es qué tipo de armamentos utilizaron los encapuchados para que Centurión, un hombre de campo, no pudiera hacerles frente.

Se informó de tres detenidos, dos de la zona y un tercero de la ciudad de Orán.

El móvil del crimen más cruel en el pueblo del chaco salteño es un enigma.

Uno de los detenidos estuvo preso por acopio de cocaína en su domicilio y ese antecedente liga este crimen al flagelo y a los métodos del narcotráfico.

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