¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
30 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un matrimonio humilde perdió su fábrica de ladrillos y necesita de la ayuda de todos

El alias para colaborar con esta familia es "caritoarias." (con un punto al final). La titular de la cuenta es Carolina Arias, sobrina de Mirta Aguirre.
Sabado, 16 de diciembre de 2023 01:27

El matrimonio compuesto por Mirta Aguirre y Leonardo Aquino, dos trabajadores del campo, se vio sumamente afectado por la pérdida de toda una producción de ladrillos que se encontraban a punto de ser cocinados, y la pérdida les dejó una abultada deuda que no podrán pagar.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El matrimonio compuesto por Mirta Aguirre y Leonardo Aquino, dos trabajadores del campo, se vio sumamente afectado por la pérdida de toda una producción de ladrillos que se encontraban a punto de ser cocinados, y la pérdida les dejó una abultada deuda que no podrán pagar.

El matrimonio Aquino, que siempre vivió del trabajo del campo, y en ocasiones de la producción de ladrillos para terceros apelando a sus conocimientos, tomó la decisión de instalar su propia cortada de ladrillos, para lo cual solicitaron el arriendo de un espacio en una finca de Betania, localidad perteneciente al municipio de Campo Santo, para instalar allí todo lo necesario para trabajar en la producción propia de ladrillos.

Sin dinero para invertir

Sin dinero para invertir en los insumos, apelaron a la venta anticipada de ladrillos, es decir, recibieron por parte de un corralón de la zona el anticipo por 4.000 ladrillos, los que deberían ser entregados a mediados de diciembre, situación similar pasó con un cliente particular que les adelantó el valor por otros 4.000 ladrillos, con la misma fecha de entrega.

Con el dinero anticipado, pudieron comprar lo necesario para comenzar a trabajar en la producción, tarea que comenzó en mayo de este año. "No se pueden cocinar solo 1.000 unidades, la cantidad debe ser entre 8.000 y 10.000, por lo tanto trabajamos día y noche para producir esa cantidad antes de cocinarlos, lamentablemente, cuando ya estábamos en condiciones de realizar la primera horneada, dos semanas atrás una gran tormenta azotó esta zona, afectando el tabaco en algunas fincas, a nosotros nos destrozó la producción de ladrillos, además de arrastrar la leña que compramos para hacer el fuego, todo quedó inservible", manifestó entre lágrimas Mirta.

Durante los próximos 4 meses, hasta que pase la temporada de tormentas, no podrán siquiera intentar volver a trabajar en una nueva producción, deberán esperar hasta mayo del 2024. "Yo les pido a quienes nos anticiparon dinero que por favor nos esperen, no tenemos con qué pagarles, ni siquiera para sobrevivir nosotros, sé que el corralón puede darnos un tiempo, pero me preocupa la persona particular, quien estaba construyendo su casa, solo quiero poder darle algo de dinero a él, pero no tengo nada, por esa razón apelo a la solidaridad de la gente, que me ayude, me aconsejaron que de un CBU y un Alias, no sé mucho de esas cosas, pero mi sobrina me facilitó uno, espero haber llegado al corazón generoso de la gente", imploró Mirta Aguirre.

  • El Alias al cual se puede realizar un depósito es caritoarias. (con un punto al final), la titular de la cuenta es Carolina Arias, una sobrina de Mirta Aguirre.
  • Para tener la posibilidad de reiniciar la producción de ladrillos el año que viene es muy necesario poder recuperar la leña que fue arrastrada por la corriente de una acequia de riego que desbordó, se trata de troncos de gran espesor los cuales solo pueden ser movidos por varias personas
  • "Tenemos mucho dinero invertido en leña, pero está desparramada por todo el campo, quizás el intendente Tito Taché nos preste un camión o una máquina excavadora con personal, para poder recuperarla. Sé que pido mucho, pero no veo otra solución para lo que estoy atravesando".

Teme por su esposo

Mirta teme por la salud de su esposo, quién dejó de hablar y se aisló desde aquella tormenta que arrastró con todo su sueño, si bien regresó a trabajar en el campo para poder sostener a su familia, su salud se vio sensiblemente afectada.

"Salgo a pedir porque estoy desesperada, hicimos todo bien, la cortada está muy lejos de mi casa, pero mi marido iba todos los días caminando por un camino horrible, yo lo acompañaba a veces, otras le llevaba la comida, trabajó como nunca por algo que era propio por primera vez, y esto fue un castigo de la naturaleza", manifestó Mirta.

Reiteró que su gran preocupación es la deuda por el dinero anticipado, una deuda que no le permitió dormir los dos últimos días, al ver cómo los precios subían después de los anuncios del Gobierno nacional: "Hoy no sé cuánto debo, porque no sé cuánto costarán 1.000 ladrillos, por cada día que pasa la situación empeora", finalizó la mujer damnificada.

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD