Extrabajadores del ingenio San Isidro, que fueron cesanteados cuando la empresa a cargo del grupo peruano Gloria decidió cerrar sus puertas declarándose en quiebra, firmaron un convenio laboral en el estudio jurídico de la Dra. Anabela Aparicio ubicado en Campo Santo, por medio del cual percibirán el 50% adeudado por el rubro antigüedad que fuera mal liquidado, poniendo punto final a un largo litigio que se inició en 2019.
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Extrabajadores del ingenio San Isidro, que fueron cesanteados cuando la empresa a cargo del grupo peruano Gloria decidió cerrar sus puertas declarándose en quiebra, firmaron un convenio laboral en el estudio jurídico de la Dra. Anabela Aparicio ubicado en Campo Santo, por medio del cual percibirán el 50% adeudado por el rubro antigüedad que fuera mal liquidado, poniendo punto final a un largo litigio que se inició en 2019.
El acuerdo se firmó entre 157 extrabajadores despedidos del ingenio por el Grupo Gloria en 2018. Este acuerdo viene a poner fin al reclamo que realizaron los obreros por medio de su abogada, Anabel Aparicio, ante el Juzgado del Trabajo Nº 4 de Salta. La deuda, de características millonarias, dio inicio cuando los trabajadores fueron despedidos de la empresa azucarera, sin que se les abonara la totalidad de la indemnización en el rubro antigüedad. Esta situación generó un conflicto laboral con toma de la fábrica y manifestaciones en las puertas de acceso a la planta cuando volvió a ponerse en funcionamiento luego de ser adquirida por el Grupo Ruiz.
El ingenio San Isidro fue administrado hasta marzo del 2018 por el grupo económico peruano Gloria, mediante dos de sus empresas: Prosal SA y Emaisa SA. Cuando cerró sus puertas, despidió a la totalidad de sus 700 empleados, anteponiendo un procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, por medio del cual los dueños pretendían abonar solo el 50% de la indemnización al personal despedido. El procedimiento preventivo fue rechazado por Nación, considerando que no había motivos que justifiquen un cierre de la empresa, obligando al Grupo Gloria a abonar la totalidad de la indemnización. Si bien la liquidación se concretó, no lo hicieron correctamente en el rubro antigüedad. Es así que los trabajadores afectados decidieron encomendar el reclamo judicial a la letrada camposanteña Aparicio, por lo que se tramitaron los juicios correspondientes en el Juzgado de Trabajo 4.
Cabe señalar que luego del cierre del ingenio San Isidro en marzo del 2018, en agosto de ese mismo año fue adquirido por una firma de capitales tucumanos, quienes reincorporaron a algunos de los trabajadores que fueron despedidos, para volver a prestar servicios en una nueva etapa del ciclo productivo del histórico ingenio de Campo Santo. En consecuencia, los obreros fundaron un nuevo sindicato, UTASI (Unión de Trabajadores Azucareros San Isidro), designando como secretario general al obrero Carlos Núñez, quien colaboró para que se pueda alcanzar la firma del acuerdo laboral, logrando que los honorarios judiciales, no los pagarán los trabajadores, sino la empresa demandada. Otro de los logros, fue acordar la cancelación de la deuda en un solo pago y no en cuotas.
El rango de dinero a percibir por los beneficiados con la firma de este acuerdo es de $500.000 a $2.700.000, dependiendo de la antigüedad de cada reclamante, los que estarán disponibles luego de una ratificación de los acuerdos firmados, estimándose ese lapso de tiempo entre dos y tres semanas. Los beneficiarios percibirán el capital y los intereses al día de la fecha.
"Estoy muy agradecida con todos mis clientes porque han tenido mucha paciencia, este ha sido un largo proceso que si bien venimos desde el año 2020 dialogando, presentando propuestas y contrapropuestas, hoy podemos decir que damos por finalizado un tema que nos aquejaba a todos y en especial los empleados, muchas de estas personas están desempleadas actualmente, este dinero a percibir les dará una oportunidad de cambiar esa situación. Este siempre fue un reclamo justo, donde por suerte las partes colaboraron para que se llegue a un final feliz, especialmente para mis clientes," declaró la Dra. Anabel Aparicio, quién quiso dejar en claro que el monto a percibir es el 50% del rubro antigüedad del artículo 245 de la ley de contrato de trabajo.